Así se conformó este verdadero ejército privado, que poco a poco comenzó a tomar vida propia. Con la muerte de Guzmán Decena, en 2002, y la captura de su sucesor, Rogelio González Pizaña –el “Z-2″–, en 2004, la organización quedó a cargo de Heriberto Lazcano, conocido como “El Lazca” o el “Z-3″.