Los cuerpos de Ethan Chapin (20 años), Madison Mogen (21), Xana Kernodle (20) y Goncalves (21) fueron encontrados dentro de una casa cerca de la universidad de Idaho alrededor del mediodía del domingo 13 de noviembre de 2022. Su caso había estado paralizado hasta que hace unas semanas fue detenido un joven. A continuación le contamos qué se sabe sobre este caso que ha conmocionado a una comunidad entera.
Los cuatro jóvenes fueron apuñalados hasta la muerte en un misterioso cuádruple homicidio que sacudió a la pequeña ciudad universitaria de Moscow, Idaho, y dejó muchas preguntas sin respuesta.
Una de las primeras hipótesis que manejaron los funcionarios locales fue un homicidio y un “crimen pasional”.
En primera instancia descartaron que haya sido asesinato-suicidio, pero no han revelado quién hizo una desconcertante llamada al 911 que condujo al espantoso descubrimiento de los cuerpos.
Luego de unos días la policía confirmó que las cuatro víctimas fueron apuñaladas hasta la muerte con “un arma afilada como un cuchillo”.
Además, la policía describió los asesinatos como “un ataque aislado e intencionado” y siguió insistiendo en que “no existe una amenaza inminente para la comunidad en general”.
Las teorías en relación a su muerte comenzaron días después, cuando las autoridades no brindaban detalles de lo que había ocurrido con los jóvenes ni sobre el o los asesinos.
Bryan Kohberger, de 28 años, es actualmente el único sospechoso de los horribles apuñalamientos de los estudiantes.
Kohberger, que cursaba un doctorado en justicia penal en la Universidad Estatal de Washington en el momento de los asesinatos, “limpió su auto, por dentro y por fuera, sin saltarse ni un centímetro”, según la fuente policial.
Los cargos contra Kohberger son que condujo hasta Moscow, entró en una casa donde vivían estudiantes y, en plena noche, mató a cuatro personas de 20 y 21 años apuñalándolas.
La investigación se siguió de cerca en las noticias y en las redes sociales y parecía no ir a ninguna parte. La policía daba pocos detalles.
El 30 de diciembre, Kohberger fue detenido en casa de sus padres, al otro lado del país, en Pensilvania, después de que se rastreara el ADN encontrado en la funda de un cuchillo.
Sus abogados dijeron en un principio que intentarían que se desestimaran las pruebas contra él para que se abandonara la investigación. Pero un gran jurado le acusó de cuatro cargos de asesinato en primer grado y uno de robo agravado.
Kohberger vestía un uniforme naranja de presidiario mientras el juez John Judge leía los cargos y le preguntaba cómo se declaraba. Sus abogados dijeron que Kohberger prefería permanecer en silencio.
“Dado que el señor Kohberger guarda silencio, voy a introducir una declaración de inocencia en cada uno de los cargos”, dijo el juez.
En Idaho existe la pena de muerte y el juez dijo que los fiscales tienen ahora 60 días para decir si pedirán ese castigo para Kohberger en caso de que sea declarado culpable.
El juez fijó el 2 de octubre como fecha prevista para el comienzo del juicio, pero podría retrasarse. Estimó que el juicio durará seis semanas.