Shinzo Abe, que murió este viernes tras sufrir un ataque con arma de fuego durante un acto de campaña, marcó profundamente la vida política de Japón y batió récords como el primer ministro más longevo de su país, resistiendo a varios escándalos políticos y financieros. Casi dos años después de que problemas de salud le obligaran a dejar el cargo, Abe, de 67 años, murió en el hospital de Kashihara horas después de ser alcanzado por bala durante un mitin electoral en plena calle en Nara, en el oeste de Japón.