Como si se tratara de un hecho coordinado, los múltiples tiroteos se presentaron casi a la misma hora, en las cárceles “El Pozo”, “La Tolva”, Támara y Siria, El Porvenir. En medio de la lluvia de balas, los agentes policiales entraban a los centros penitenciarios, mientras los familiares, quienes fueron sacados rapidamente, gritaban de miedo.