Entre llanto, dolor y consternación, familiares despidieron a Hilda Suyapa Orellana (14) y Misael Orellana (11), los menores que fueron brutalmente asesinados el pasado jueves 16 de junio cerca de su casa de habitación en el municipio de El Paraíso, Copán, zona occidental de Honduras. Sus progenitores, amigos, vecinos y parientes les dieron cristiana sepultura y exigieron justicia para dar con el paradero de los responsables del atroz doble crimen.