Y este 10 de mayo, DeSantis despertó la zozobra en miles de inmigrantes indocumentados en Florida, uno de los estados con mayor población en estas condiciones. La ley fue propuesta por él mismo y consisten, entre otras cosas en que se aplicarán sanciones penales para las personas que oculten, alberguen, transporten o protejan a quienes entraron de forma ilegal a Florida y advierte a los hospitales y empleadores que deben pedir información del estatus migratorio de los pacientes y posibles empleados. Esto ha generado un éxodo de migrantes que se desplazan hacia otros estados, huyendo de la considerada “persecución de DeSantis”.