Aunque su amistad se consolidó hace más de 10 años por un proyecto político denominado Partido Anticorrupción (PAC), Salvador Nasralla confirmó el distanciamiento entre él y Luis Redondo por diferentes agendas políticas... Pero, ¿qué dice Redondo? Aquí te dejamos lo que está pasando entre los miembros del Partido Salvador de Honduras.
El líder del Partido Salvador de Honduras (PSH), Salvador Nasralla, no solo enfrentó un divorcio con el Partido Libertad y Refundación (Libre) en la Alianza de Oposición, también ocurrió lo mismo con el congresista Luis Redondo.
Durante años Redondo fue una pieza clave para Nasralla dentro de los dos institutos políticos que él fundó, pues desde 2011 lo siguió a donde él fuera y aunque aún forma parte del PSH, su agenda es de la corriente de Libre.
Los rumores de ruptura entre los políticos comenzaron cuando llegaron al poder el pasado 27 de enero de 2022.
Las discrepancias nacen porque Redondo se ha dedicado desde el Congreso Nacional a seguir la agenda de Libre y dejar por fuera al PSH, Sin embargo, en aquel entonces, Nasralla aseguró que no tenía “problemas con Luis, hablo con él todos los días y las personas que lo rodean. Esos son chismes”.
Uno de sus primeros conflictos que salió a la palestra pública ocurrió cuando Redondo fue el único de los diez diputados del PSH que votó a favor de eliminar algunos de los requisitos para los postulantes a la Junta Nominadora de la Corte Suprema de Justicia.
Según Nasralla, Redondo “traicionó los ideas del PSH” y agregó que “Luis, lamentablemente, está cegado, se está ganando el derecho de piso con Libre, que es lamentable... Lo durmieron, eso me pasó a mí años atrás”.
La historia se repitió en leyes como la de la Amnistía para Presos Políticos o la Ley del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), donde la bancada del PSH mantuvo una posición contraria, pero Redondo respaldó a Libre en las votaciones, logrando legalizar los proyectos.
Posteriormente, el designado presidencial dijo que Luis Redondo se ha negado a responder sus llamadas y mensajes, e incluso, le aconsejó que si está siendo obligado por fuerzas externas al PSH a tomar decisiones, hable y lo exponga.
Ante esto, Redondo contestó recientemente, diciendo: “Si no me llama cómo respondo”, asegurando que no tenía llamadas del excandidato a la presidencia del país.
La situación entre Nasralla y Redondo empeoró cuando el congresista se reunió con otros miembros del PSH y dejaron por fuera al designado.
Redondo dice que aún son amigos. “Salvador Nasralla y yo somos amigos y hace tres días estuve en una invitación para celebrar el natalicio del emperador de Japón”, dijo recientemente a una agencia internacional de noticias.