Un rato después, Laurie y Melinda salieron a dar una vuelta con el auto. Shanda, a pesar de todos los golpes y puñaladas, seguía viva. Laurie detuvo la marcha y bajó a mirar. Abrió la tapa y Shanda se sentó de golpe, toda cubierta de sangre, intentó hablar, pero no le salían las palabras. De pronto se le dieron vuelta los ojos hacia atrás. Laurie tomó el mismo hierro con el que la habían atacado antes y le comenzó a pegar hasta que Shanda quedó totalmente en silencio.
Cuando llegaron a un lugar llamado Lemon Road, bajaron el cuerpo de Shanda, quien todavía respiraba, envuelto en una manta, lo dispusieron en el piso. Laurie le pidió a Hope que la rociara con la botella de combustible. Luego prendieron la fogata.
Como Melinda Loveless todavía temía que su enemiga siguiera viva, volvió al lugar con más combustible. El cuerpo ardió un poco más.
04/01/2022 - 05:01