Pese a que sus cabecillas se encuentran cumpliendo condenas por narcotráfico en Estados Unidos, el clan de los Valle Valle lejos de desaparecer estaría operando en el país a través de una nueva facción denominada Valle Valle Nueva Generación. El grupo criminal hondureño pasó de una vida llena de lujos a cumplir varias condenas en el país del norte.
Las autoridades policiales fueron dando golpe a golpe cada uno de los líderes del cártel de los Valle Valle hasta extraditar a los líderes de la banda del narcotráfico más prolíferos de Centroamérica.
Desde la opulencia producto del trasiego de drogas al aeropuerto de Dulles, Washington; la banda criminal mantenía un arsenal e influenciaba a funcionarios corruptos; además ponía en jaque al cártel de Sinaloa.
Muebles de cuero, amplias salas de estar, gimnasio, jacuzzi y electrodomésticos de última generación, son solo algunos de los lujos con los que contaban las mansiones aseguradas.
Cada uno de los rincones de las residencias derrochaban lujo. Con muebles de madera hechos a la medida.
La mansión también cuenta con extras como gimnasio privado con maquinaria de ejercicio para diferentes necesidades, estatuas, Januzaj con hidromasajes, piscinas varias.
Miguel Arnulfo Valle Valle fue denominado por Estados Unidos como uno de los más importantes narcotraficantes extranjeros y a sus hermanos Luis Alonso y José Reynerio Valle Valle como narcos que materialmente ayudan y actúan para y en nombre de su hermano Miguel Arnulfo.
En marzo de 2013, la justicia de Estados Unidos conoce el caso de los Valle Valle y ordena su arresto por tráfico de drogas. Comienza la cacería con fines de extradición.
A finales de 2014, la Policía captura en Copán a Luis Alonso y Miguel Arnulfo Valle y lo traslada a Tegucigalpa, donde manifiesta que negociarían con los fiscales estadounidenses.
Tras aquel fuerte golpe, es hasta en 2018 cuando se conoce que Gerson Stanley Ortega Valle aparece en la Corte del Distrito Sur de la Florida y acepta su culpabilidad como narcotraficante y su disposición para colaborar.
Los aseguramientos de bienes que la Fiscalía hondureña realizó tras las extradiciones en contra de testaferros, socios, familiares y otros allegados a los Valle Valle se volvieron incalculables.
Pese a que decenas de personas ligadas directamente o indirectamente han sido detenidas y puestas a las órdenes de la justicia local, la potente estructura criminal se resiste a desvanecerse y parece regenerarse y sobrevivir a través de nuevos rostros.
En las investigaciones del MP, se determina que socios del cartel de los hermanos Valle en un período de ocho años (2008 – 2016) no pudieron justificar 165 millones 510 mil lempiras, lo que constituye el delito de lavado de activos.
Hoy el Clan de los Valle Valle resurge evidenciando que su tentáculos delictivos siguen operando en la clandestinidad, pues este sábado fue capturado uno de los hondureños pedidos en extradición y que estaba en la mira de Estados Unidos.
El extraditable hondureño Mario Urbina Miranda capturado este 18 de febrero sería uno de los miembros del nuevo rostro de la organización de los Valle Valle, denominada ahora Nueva generación, pero seguiría los pasos delictivos de sus antecesores.