Moscú asegura que está desescalando sus ataques alrededor de Kiev, pero los civiles que huyen de localidades alrededor de la capital afirman que las fuerzas rusas siguen con su brutal ocupación.
Una evacuada sostiene un gato mientras está sentada en un autobús que viene del pueblo de Rudnytske, en Brovary, al norte de Kiev.
Ucrania ha logrado algunas victorias en localidades alrededor de Kiev y resiste a las fuerzas rusas que han intentado rodear la capital desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero.
Las esperanzas aumentaron después de que, el martes, el viceministro ruso de Defensa, Alexander Fomin, afirmó que Moscú reduciría “radicalmente” la actividad militar en Kiev y la ciudad norteña de Chernígov.
“El gas, la electricidad, no son problema. El problema es que ellos (soldados rusos) están en el pueblo, simplemente ocupan las casas de la gente y se quedan a vivir”, reclamó un ucraniana.
“Yo les pido a ustedes, a todo el mundo, que despierten y nos ayuden a sacar a estos enemigo”, agregó una refugiada.
El alcalde de Brovary, Igor Sapozhko, dijo que otros centros de reserva de comida en la zona también fueron atacados, pero insistió en que las fuerzas rusas no doblegarán a su país.
“Le quitaron la seguridad al rifle y ‘amablemente’ nos dijeron que fuéramos a donde quisiéramos porque ahora ellos vivían aquí”, recuerda el panadero de 50 años, con voz temblorosa. Incluso se quedaron sus “calcetines y ropa interior”, agregó un refugiado de la ciudad de Kiev.
Abrigados por la inclemencia del clima, soldados rusos se preparan para seguir con la invasión a Ucrania.
Soldados de las fuerzas armadas alemanas Bundeswehr se toman un descanso frente a un centro temporal para refugiados ucranianos en el antiguo aeropuerto de Tegel en Berlín, Alemania.
Soldados ucranianos frente a un vehículo blindado de transporte de personal (APC) ruso destruido en la línea del frente en la parte norte de la región de Kiev.