La abogada Diana Gissela Zelaya Banegas, quien fue capturada el lunes, por el caso iniciado tras detectar el ingreso de 445 mil lempiras a la cárcel de La Tolva, también sostenía relaciones amorosas con uno de los reclusos. Aquí lo que se sabe sobre su vinculación con la organización criminal.
La profesional del derecho fue aprehendida ayer y era la tercera persona involucrada en el sonado caso, que se destapó luego que el director de la cárcel de La Tolva fuera encontrado en posesión de casi medio millón de lempiras.
Por el caso ya se encontraban bajo custodia el director de la cárcel de máxima seguridad y el apoderado legal de la institución, Rodimiro Arita y Luis Antonio Rodríguez, respectivamente.
La única que falta por ser detenida era la abogada, quien fue la que habría llevado la fuerte suma de dinero hasta el centro reclusorio.
La fémina era la encargada de llevar fuertes sumas de dinero, de dudosa procedencia, al reclusorio. Según el director del penal, era dinero de la familia de los reclusos.
La mujer fue capturada la tarde del lunes -18 de diciembre- cuatro días después de la detención de los otros dos implicados en el caso.
Además, se conoció que la abogada Diana Gissela Zelaya Banegas tenía algunos vínculos sentimentales con uno de los privados de libertad, pues hacía visita conyugal.
Fue el Coronel Ramiro Fernando Muñoz, comandante de la Policía Militar, quien durante una entrevista cuestionó que cómo era posible que la abogada, además de ir a realizar trámites a la cárcel, también hacía visita conyugal.
El comandante de la PM refirió que “el apoderado legal solo va y hace su trámite, pero cómo va a entrar a una visita conyugal” y que además las autoridades de la cárcel estén enteradas que entra esa visita, “no hay mucho que discutir”, en el caso, consideró.
Ramiro Múñoz apuntó que “si ella va a visita conyugal con uno de los miembros de la organización que está ahí, lógicamente tiene que ver con ellos (la pandilla)”.
Todos estos ilícito ocurrían al interior del centro penal, que se supone es de máxima seguridad, con la aprobación del ahora exdirector Rodimiro Arita.
Tras una audiencia inicial, desarrollada en los Juzgados de Tegucigalpa, al exdirector de la cárcel de máxima seguridad La Tolva, Rodimiro Arita Otoniel, se le sumó un delito más, además de lavado de activos, violación a deberes de funcionarios y