“Cuando le dije que estaba embarazada, él lo celebró, mandó la foto de la prueba de embarazo al grupo de sus amigos, se puso a llorar, hizo planes de que todo iba a cambiar, pero solo le duró dos semanas y me volvió a faltar el respeto con sus infidelidades y agresiones psicológicas”, relató Aldana a Diario La Prensa.