“Le di aire boca a boca, pero ya estaba muerto”: Desgarrador relato del padre que halló a jóvenes asfixiados
El padre de Darío Leiva, desesperado, buscaba a su hijo, pero fue él quien se encontró con la triste escena: su hijo yacía asfixiado, “rígido” y sin vida junto a otra menor en Santa Bárbara
- 14 de marzo de 2025 a las 12:16

Estar atentos a sus hijos es el mensaje que hoy deja el padre de Darío Leiva, de 18 años, a los demás padres de familia. Con mucho dolor, relató el momento en que encontró a su hijo junto a una menor, ambos asfixiados.

“Como a las 10:30 de la noche (del jueves 13 de marzo) nos preocupamos porque no llegaba. Fue entonces cuando fuimos al garaje y nos llevamos la terrible sorpresa: allí estaba él con la muchacha”, contó el padre del joven.

Detalló que los cuerpos de los jóvenes estaban dentro de un vehículo, en el garaje de la casa de una tía. Al abrir la puerta del auto, encontró a su hijo rígido. Intentó darle respiración boca a boca y masajes en el pecho, pero ya era demasiado tarde.

“Me llevé esa mala experiencia de encontrarlos yo mismo. Cuando vi a mi hijo boca abajo, lo saqué del carro y empecé a darle respiración boca a boca, a hacerle masajes en el pecho, pero ya estaba rígido, estaba muerto”, narró el padre .

Al igual que los padres de Liz Marien Varela, la otra jovencita fallecida, los padres de Darío tampoco sabían que los jóvenes tenían una relación. “Yo no la conocía a ella, después fue que me enteré de que era una vecina”, confesó.

El padre de Darío reveló que, en ese momento, cuando vio a su hijo junto a Liz, solo pensó en sacar a su hijo del vehículo y salvarle la vida.

Darío Antonio Leiva ya era universitario. Su padre detalló que había cursado 12 clases en una universidad privada y estudiaba Gerencia de Negocios.

“Era muy callado, no le gustaba hablar mucho de sus cosas, era reservado y un joven muy inteligente”, recordó su padre.

Además, lo describió como un muchacho sano, sin vicios: “Era muy tranquilo, no bebía, no fumaba. Era un muchacho de bien”.

Hasta el momento, la hipótesis que se maneja es que los dos jóvenes murieron asfixiados por monóxido de carbono, al interior de un vehículo en Santa Bárbara, al occidente de Honduras. Las autoridades indagarán cómo ocurrió la tragedia.