Miguel Ángel Hernández vivió una apuesta mortal después de ganar siete mil lempiras a un hombre aún no identificado. Este individuo se negó a pagarle y, en respuesta, tomó la decisión de dispararle, lo que resultó en la trágica muerte de Hernández, quien trabajaba como comerciante. Este trágico incidente ha dejado a la población del municipio de Sulaco, en el departamento de Yoro, al norte de Honduras, consternada. A continuación, se presentan los detalles de este suceso.