Entre lágrimas, luto y consternación, Juticalpa en Olancho, zona oriental de Honduras, le dio el último adiós al pequeño Neizan Jaciel Pagoada Díaz.
El pequeño de tan solo 22 meses que perdió la vida en el trágico accidente de un bus interurbano en el kilómetro 32 de la carretera de Tegucigalpa a Olancho.
El velatorio del niño se llevó a cabo en la Iglesia Cristo Viene de la colonia Los Ángeles de Juticalpa.
Familiares y amigos se unieron en la despedida, recordando los cortos, pero significativos momentos que compartieron con el pequeño Neizan.
“Descansa en paz, vuela alto mi niño”, escribió una persona en redes sociales, compartiendo conmovedoras imágenes en las que aparecía el bebé.
Entre ellas, momentos felices en celebraciones de cumpleaños y otros instantes compartidos en el hospital, ya que el pequeño luchaba con varias enfermedades.
La pérdida del bebé ha dejado un vacío profundo en el corazón de sus familiares.
A través de las redes sociales expresaron su agradecimiento a una samaritana hondureña que brindó consuelo al pequeño hasta que su familia pudo llegar y despedirse de él.
La madre del menor, fue trasladada hacia el Hospital Escuela y se encuentra en estado delicado.
El cuñado de ella, tío del menor, fue a reclamar sus restos mortales a la morgue capitalina para llevarlos hasta su lugar de origen y poder darle el último adiós.