Con frases amenazantes y un disparo de advertencia, un extorsionador causó zozobra en un bus rapidito en el que amenazó al conductor y su ayudante por no estar al día con el pago de extorsión a la banda M-1. A continuación un repaso por lo sucedido.
Inmediatamente abordó la unidad el sujeto sacó un teléfono móvil y le dijo al conductor que lo mantuviera encendido, al tiempo que se volvía hacia el cobrador para que cerrara la puerta con seguro.
En el video se le escucha decir al chofer que ya tienen dos semanas retrasados y que debe ponerse al día con el pago, mientras manipula una de las armas que luego guarda en un bolso.
El criminal portaba dos armas de fuego, una que sacó de un bolso que portaba cruzado al hombro y otra que posteriormente saca de su cintura.
En la imagen se observa cuando está guardando la primera arma luego de mostrarla al conductor y decirle que la amenaza viene de la banda M-1.
El sujeto en todo tiempo se mantiene pendiente de lo que sucede a sus espaldas, pues en la unidad además del cobrador viajaban seis personas, entre ellas cuatro mujeres.
No conforme con las primeras amenazas, el sujeto se levanta la camisa y saca una segunda arma de fuego de su cinturón.
Posteriormente, el criminal dispara contra el parabrisas de la unidad, mientras le dice al conductor “para que se despabilen”. Entretanto, dentro de la unidad impera la zozobra tras la detonación.
Al sospechoso cuyo rostro quedó plenamente identificado se le escucha decir “esta onda viene de la M-1, no jueguen con la banda”.
El sujeto disparó hacia el frente tras decir que eso era “para que se despabilen” y pudo haber ocasionado una tragedia al alcanzar a otro conductor y peatón con su disparo.
Tras la amenaza, tranquilamente el sujeto desabordó de la unidad que recorre una de las rutas de Villnueva, Cortés.
Así quedó el parabrisas tras el fuerte impacto que dejó ensordecidos además a los pasajeros, como se alcanza a ver en un segundo video. En el video se escucha al conductor lamentarse que el daño al parabrisas implica una pérdida de 25 mil lempiras.
La imagen muestra el casquillo de bala y el móvil que el delincuente probado dejó en el vehículo de transporte de pasajeros.