El estudiante de Periodismo Erlin Asbiel Blandín fue asesinado. El joven había buscado ayuda al Mecanismo de Protección, pero su solicitud no fue atendida. Más detalles a continuación.
Erlin Asbiel Blandín era un estudiante de último año de la carrera de Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Era originario de Danlí, El Paraíso, y se trasladó a Tegucigalpa para seguir con sus estudios.
Blandín además de estudiar, era un ciudadano comprometido con su comunidad, Los Laureles, en Danlí. El hondureño de 34 años era presidente del patronato de esa comunidad.
Lamentablemente, criminales le arrebataron la vida el domingo 14 de julio, consternando a los pobladores de Los Laureles. Para su comunidad, Blandín estaba promoviendo proyectos de agua para beneficiar a todos.
Blandín se había dirigido a una caseta que estaba construyendo. Los pobladores y familiares de la zona escucharon disparos y gritos en los que pedían auxilio. Al llegar al lugar, encontraron herido al universitario.
El presidente del Colegio de periodistas de Honduras (CPH), Osman Reyes, informó que semanas antes de su muerte, había enfrentado problemas. Blandín fue a interponer una denuncia a la Fiscalía de Danlí, pero esto agravó la situación, pues como represalias, quemaron su casa.
Ante ello, Reyes agregó que Blandín buscó auxilio con el Ministerio Público y la Policía Nacional y el Mecanismo de Protección, pero estos entes no le dieron importancia y finalmente, fue asesinado el universitario.
El presidente del gremio de periodistas reprochó que las instituciones estatales permitieran el asesinato al no auxiliar a Blandín. En ese sentido, exige que el crimen no quede en impunidad.
“Si no sabe cómo esconderse, va a ser víctima, porque no hay quién le dé respuesta. Desgraciadamente, la negligencia, la apatía es manifiesta, y esto se traduce en muertes, como el caso de este joven estudiante”, reprochó Reyes.
Hasta que las condiciones del Mecanismo de Protección no tenga mejores garantías, el CPH no retornará al programa, sostuvo Reyes.
“Si no vemos que hay un verdadero replanteamiento, que se bajen esas banderas de la politización, y que no se le da un trato verdaderamente humano a la gente que está sufriendo algún tipo de amenaza, el CPH no va a regresar porque no vamos a ir a avalar la negligencia ni la mediocridad”, acotó Reyes. De momento, se desconoce contra quiénes iban dirigidas las denuncias que el comunicador interpuso previo a su muerte, ni las causas detrás de su crimen.