Su padre la vendía y sabía dónde estaba su cuerpo: crimen de la menor Kimberly en La Ceiba
Con golpes y moretes en su cuerpo fue encontrada Kimberly Espinoza, quien habría sido asesinada por su propio padre, según lo aseguró su madre: Esto dijo
- 25 de febrero de 2025 a las 15:11

La tarde de este lunes- 25 de febrero- Kimberly Elizabeth Hernández Espinoza fue encontrada sin vida en un solar baldío cercano al malecón de La Ceiba, en Atlántida, zona norte de Honduras, contiguo a un centro hospitalario.

La menor, de 16 años de edad, presentaba múltiples golpes en su cabeza y rostro, lo que indica que fue asesinada con un arma contusa, posiblemente piedras o palos, según las primeras investigaciones.

Detrás del dantesco crimen estaría implicado su padre, Jorge Antonio Hernández, según las declaraciones de su madre, quien también fue víctima de su esposo.

Tras declaraciones a medios locales, la madre de la menor reveló que su esposo vendía a su hija para obtener dinero y que él fue quien le dijo que buscara a Kimberly en el monte, donde fue encontrado su cuerpo sin vida.

“Mi marido me dijo que la niña estaba en el monte, anda búscala”, reveló la madre entre lágrimas.

Consternada por el crimen de su hija, la mujer reveló que no era la primera vez que su esposo sometía a Kimberly a esta situación, pues aseguró que él “caminaba con la niña y me la vendía”.

“Todo el mundo sabe que él me la utilizaba y la vendía. Él sabrá qué le pasó, porque él fue quien me dijo que estaba en el monte”, afirmó.

La madre lamentó la brutalidad con la que su hija fue asesinada: “mi hija, como estaba, da lástima, estaba hasta morada de los golpes”.

Agregó que ella también fue víctima de abuso y agresiones por parte de su esposo, quien las obligaba a prostituirse y además les quitaba el dinero para consumir drogas.

Tras el hallazgo del cuerpo, la madre destacó que el padre de la menor no ha aparecido ni asistió al velorio de su hija, lo que aumenta sus sospechas sobre su participación en el asesinato.

Hasta el momento, las autoridades no han brindado mayores detalles que confirmen la culpabilidad del padre de Kimberly, quien se mantiene prófugo de la justicia.

“Ese lugar ahora parece un nido de delincuentes o drogadictos. Por eso no voy allí. Lástima por los restaurantes y otros negocios en el malecón, pero no hay seguridad y todos los negocios allí son abiertos”, “Qué pesar, esa niña estaba perdida en las drogas gracias a los papás que tiene, que andan igual en la calle drogándose y bebiendo. Qué dolor, Dios mío, tan chiquita y tuvo que caer en esas cosas por personas adultas que sí saben lo que hacen. Un padre es para proteger, no para hacer perder a sus hijos”, comentaron algunos usuarios en redes sociales.