En Mirador de Oriente solo hay una entrada, donde tristemente se aplica el “entre sí quiere, salga si puede”, pues la pandilla Barrio 18 mantiene controlada la zona, tanto así que los más de tres mil habitantes saben que sus visitantes son vigilados y si alguien nuevo llega a vivir debe pasar un filtro tras presentar un “reporte” de cuántos y quienes son, de dónde vienen, para obtener el visto bueno y ser admitidos como vecinos. Así controla la 18 a la colonia Mirador de Oriente.