No encontraron sus cabezas: lo que se sabe del crimen de ambientalista e hijo en Comayagua
Padre e hijo fueron encontrados desmembrados este jueves en el sector Las Botijas, municipio de Villa de San Antonio, departamento de Comayagua. ¿Qué pasó con sus cabezas? Esto se sabe
- 27 de febrero de 2025 a las 18:20
Un macabro hecho deja en gran luto y con sed de justicia a la familia del ambientalista Juan Silva y su hijo Juan Antonio, quienes fueron encontrados decapitados este jueves, mientras cumplían un favor que les pidió el Instituto de Conservación Forestal (ICF).
Según mencionó otro de los hijos de Juan Silva, ambos salieron el miércoles a las 6:00 de la mañana a tomar fotografías que necesitaban para sustentar una denuncia ante la Fiscalía, sobre la tala del bosque en la zona.
Versión que fue confirmada por Juan Pablo Sierra, amigo personal de Juan Silva, quien recalcó que “él vino ayer a las 6 de la mañana a hacer un trabajo que el ICF no pudo hacer. Le pidieron que sacar fotos y evidencias de la gente que estaba talando árboles”.
“Él cuidaba todas las tierras del ICF que fueron herencia de la familia Carías y él se ha dedicado a estar protegiendo estas áreas de la tala, la invasión que es descomunal”, informó Sierra.
“Juan era un ambientalista reconocido hace unos 20 a 25 años. Este es un crimen ambiental; condenamos estas acciones, ya que fueron desmembrados con la misma motosierra que los taladores de árboles usaban para sacar madera de esta zona protegida”, manifestó Sierra.
Padre e hijo iban a bordo de una motocicleta, pero se conoce que nunca llegaron a su destino. Desde ese momento no se tuvo más información sobre su paradero.
Tras el paso de varias horas, su motocicleta fue encontrada abandonada, por lo que se inició una búsqueda más intensiva. Elementos de la Policía Nacional, junto a miembros de la comunidad, iniciaron operativos en la zona, donde luego se encontraron los cuerpos.
El primer cuerpo hallado fue el del ambientalista Juan Silva, el cual estaba cortado por el torso; se conoce que sus piernas las dejaron en lo alto del barranco, mientras que su tórax y brazos se encontraron en el fondo del acantilado.
Seguidamente, fue encontrado el cuerpo de su hijo, Juan Antonio, quien vestía pantalones y calcetines negros, y cuya ropa tenía rastros de sangre; fue encontrado decapitado y sin camisa en un matorral.
Cabe mencionar que las cabezas de ambas víctimas no estaban en la escena del crimen, por lo que se especula que los malhechores se las habrían llevado como prueba de este crimen.
Los cuerpos de Juan y Antonio Silva fueron trasladados a la morgue capitalina, donde se les realizarán las autopsias correspondientes.
Las autoridades policiales han iniciado una investigación para determinar el móvil del crimen y dar con los responsables.