Quién es el hondureño por el cual EE UU agradeció que fuera extraditado
El Departamento de Estado informó que el presidente Donald Trump pidió justicia tras el crimen del hondureño
- 22 de marzo de 2025 a las 16:45

El gobierno de Estados Unidos agradeció por la extradición de un hondureño a ese país, haciendo énfasis en la necesidad que el hondureño enfrentara la justicia en Estados Unidos. ¿Qué se sabe de este caso?

Se trata de uno de los hondureños más buscados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en Estados Unidos (ICE), el cual fue detenido por la Policía Nacional el jueves 27 de febrero de 2025 en el departamento de Santa Bárbara.

Su nombre es Eswin Mejía, conocido como Edwin F. Mejía, quien era solicitado en extradición por el gobierno de Estados Unidos, luego de ser señalado como el responsable de la muerte de una joven estadounidense.

“Mejía es señalado como el presunto responsable de la muerte de la ciudadana estadounidense Sarah Root en el año 2016 y había permanecido prófugo de la justicia desde entonces”, indica el comunicado emitido por la Secretaría de Seguridad. En su página, el Departamento de Estado escribió: "El presidente Trump nunca ha olvidado ni ha dejado de luchar por la justicia después de que Sarah Root fuera trágicamente asesinada en 2016 por un extranjero ilegal que conducía bajo los efectos del alcohol y se convirtió en fugitivo de la justicia. Hoy, nueve años después del fallecimiento de Sarah la noche de su graduación universitaria, sus padres sabrán que su incansable lucha no fue en vano. La justicia y la rendición de cuentas bajo la Administración Trump prevalecieron, ya que el culpable de la muerte de Sarah ha sido extraditado de Honduras a Estados Unidos para que se enfrente a la justicia de una vez por todas. Deseo expresar mi gratitud al Gobierno hondureño por su cooperación en esta extradición".

La detención de Mejía se realizó en la Aldea Río Frío, en el municipio de San Nicolás, en Santa Bárbara. Las autoridades hondureñas informaron que la justicia estadounidense señala al detenido por los delitos de: “Homicidio por vehículo motorizado: Delito clase II A, en violación a las Secciones 28-306 (1) y 28-306(3)(b) de los Estatutos Revisados de Nebraska”.

Además, por “no comparecer: delito de clase IV, en violación a la Sección 29-908 de los Estatutos Revisados de Nebraska”. Era la madrugada del 31 de enero cuando los padres de Sarah Root recibieron la peor llamada de sus vidas: su hija había tenido un trágico accidente y estaba hospitalizada.

La joven había salido con sus amigos esa noche a celebrar su graduación de la Universidad Bellevue. Sarah, que conducía en Oldsmobile Bravada SUV, se detuvo a esperar a que la luz del semáforo cambiara a verde. Segundos después fue embestida por una camioneta Chevy que era conducida a alta velocidad. El impacto fue tan fuerte que el vehículo de Root salió disparado por varios metros, provocando que la parte delantera y trasera se “fusionaron”.

El impacto provocó que Root, de 21 años, se le rompiera la médula espinal, sufriera fracturas en el cráneo y su rostro estaba tan hinchado que era irreconocible. Los padres de la joven lograron identificarla por el tatuaje que tenía en el costado que decía “Live, Laugh, Love” (Vive, Ríe, Ama), además de un crucifijo. La embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, compartió un mensaje luego de la extradición.

El neurocirujano aseguró que Sarah nunca se recuperaría, por lo que la tuvieron con soporte vital por tres días para poder donar sus órganos. El vehículo era conducido por Eswin Mejía, un joven hondureño de 19 años que manejaba bajo los efectos del alcohol y que gustaba de hacer carreras en la calle. El inmigrante hondureño, que ingresó de forma irregular a Estados Unidos en 2013, fue llevado al hospital y los niveles de alcohol en su sangre eran de 0.241, tres veces más del límite permitido.

Mejía fue acusado de homicidio vehicular, el juez Jeffrey Marcuzzo que conoció el caso, aplicó una fianza de 50 mil dólares y cuatro días salió de la cárcel. El juez le ordenó regresar para un examen de detección de drogas obligatorio el 8 de febrero de 2016, pero el hondureño nunca se presentó. Desapareció y permaneció prófugo hasta este 27 de febrero de 2025 que fue detenido en Santa Bárbara, Honduras. El hondureño fue extraditado el 21 de marzo tras permanecer en la cárcel de Támara en Francisco Morazán.