También detalló como tuvo una premonición de la tragedia el día en que su vida cambió para siempre: “De las pocas que recuerdo, casi a la perfección... Estaba parada frente a la ventana, de espaldas a mi escritorio, en mi antiguo trabajo, viendo al cielo, con las manos cruzadas, totalmente hipnotizada, llegó mi jefe y me dijo: ‘Tatianita, llevo varios minutos parado cerca de vos y no te das cuenta, ¿qué estás pensando?’
Le respondí: ‘No lo sé, ni siquiera sé lo que estaba viendo, hoy me siento extraña, rara...’
¡Pues sí! Era ese fatídico día, el peor día de mi vida, horas más tarde te llamé ‘Pimpo’, teníamos planes, como buena humana los pospuse, te dije ‘hoy no me siento bien’, quiero dormir temprano, me contestaste, ‘ok, te veo al rato... jamás nunca te volví a ver’.
Era el 11 de octubre de 2017, un día como hoy....