En redes sociales se mostraba como una madre y esposa amorosa y trabajadora, que disfrutaba de algunos lujos y viajes en compañía de su familia, pero sus amigos jamás imaginaron que detrás de eso podía esconderse una serie de actividades ilícitas que fueron descubiertas este viernes por las autoridades.
Lindy Okely Rodríguez Mejía, de 23 años, fue detenida este viernes 11 de agosto de 2023 en el municipio de San Marcos, departamento de Ocotepeque, zona occidental de Honduras.
Agentes de la Unidad Departamental de Prevención número 14 (UDEP-14) allanaron su vivienda y encontraron varias armas y municiones, droga y una fuerte suma de dinero en efectivo, todo esto producto de las supuestas actividades ilícitas de la mujer.
La evidencia encontrada específicamente fue: un arma de fuego tipo fusil AR-15, calibre 5.56 mm, 115 cartuchos sin percutir calibre 5.56 mm, ocho cartuchos sin percutir calibre 12 mm, tres cargadores de fusil AR-15 y un cargador para pistola 9mm.
Además, dos drones de vigilancia, dos radios de comunicación portátiles, dos plantas de marihuana, un paquete sellado conteniendo en su interior supuesta marihuana, un bote conteniendo supuesta marihuana y aproximadamente 250,000 lempiras.
Lindy fue detenida, pero sus familiares y vecinos reaccionaron sorprendidos, pues hasta ahora pensaban que laboraba con su pareja en un restaurante propio, el cual destacaban en redes sociales.
Además, disfrutaba de mostrar varios vehículos lujosos, cuatrimotos y otros vistosos bienes.
De vez en cuando también viajaba con su pareja e hijo. En esta imagen se le disfrutando de Acapulco, México.
Su manera de vestir en las fotografías de sus redes sociales también demuestra que disfrutaba de verse y sentirse bien con atuendos a la moda.
Incluso, realizaba junto a su esposo algunas salidas e invitaban a algunos empleados que los ayudaban a echar a andar su negocio.
Este es uno de los carros con los que Lindy posaba muy a menudo, en esta ocasión escribió junto a la imagen que: “Mañana será más bonito”, mientras vestía la camiseta de trabajo del restaurante donde laboraba con su pareja.
La Policía cree que Lindy Rodríguez Mejía podría integrar una estructura criminal organizada, pero todavía se desconoce cuál.
La mujer enfrenta cargos por los delitos de tráfico de droga, tenencia ilegal de armas de fuego y municiones de uso prohibido.
El negocio de Lindy y de su pareja está situado en la aldea Agua Zarca, mismo lugar donde ella fue capturada, por lo que la suma de dinero que se le encontró podría justificarse de esa manera, pero no así la droga y las armas.
La joven se mostraba muy sonriente y con una actitud muy positiva en sus redes sociales, donde dejaba claro que su hijo de cuatro años es su motivación.
De momento se desconoce si su pareja también estaría involucrada en los delitos antes mencionados y si hay más miembros de la estructura criminal identificados.