Así es el cementerio en colonia Miraflores, con posibles raíces indígenas y 400 tumbas
A pesar del paso del tiempo, este cementerio ubicado en la colonia Miraflores sigue en pie gracias al esfuerzo de quienes lo consideran su herencia.
- 16 de marzo de 2025 a las 17:44

Historia viva: El cementerio Agua Salada, con más de 200 años de antigüedad, sigue siendo custodiado por la familia Matamoros, quienes lo han protegido por generaciones. A continuación detalles del camposanto poco conocido por los capitalinos y que podría tener raíces índígenas.

Un legado familiar – “Para nosotros no es solo un cementerio, es un legado que cuidamos de generación en generación”, expresa Pedro Matamoros mientras cuida las tumbas.

Más de 400 tumbas: Este antiguo camposanto alberga aproximadamente 400 tumbas y ha sido preservado para evitar invasiones en su terreno.

Herencia ancestral: Don David Matamoros destaca que solo los nativos del barrio Morazán siguen enterrando a sus seres queridos en este histórico cementerio.

Un rincón desconocido: A pesar de su importancia histórica, el cementerio Agua Salada es un sitio poco conocido en la colonia Miraflores.

Protección constante: La familia Matamoros ha evitado que el cementerio sea invadido, asegurando que su historia y memoria perduren.

Un panteón con raíces indígenas: El historiador Daniel Vásquez sugiere que este cementerio pudo haber pertenecido a una antigua aldea indígena.

Más que un sitio de descanso: Según Vásquez, la cultura de la muerte en Honduras refleja la importancia del mantenimiento de cementerios, sin importar la clase social.

Testimonio del pasado: Este camposanto ha sido testigo de siglos de historia y tradiciones en la capital hondureña.

Refugio de la memoria: Para la familia Matamoros, cada tumba representa un lazo con su historia y sus raíces.

Un tesoro olvidado: A pesar de su antigüedad, el cementerio Agua Salada permanece en el olvido para muchos capitalinos.

Turismo histórico: El historiador Vásquez considera que estos cementerios podrían fomentar el turismo y la preservación de la cultura local.

Cultura funeraria: “Nuestra ideología sobre la muerte se refleja en el cuidado de los cementerios”, explica el historiador.

Un cementerio en peligro: Sin el resguardo de la familia Matamoros, este camposanto podría haber desaparecido como otros antiguos en la capital.

Último descanso: Familias nativas del barrio Morazán siguen enterrando a sus seres queridos en este histórico lugar.

Un siglo de historias: Cada lápida en Agua Salada guarda el recuerdo de generaciones que descansan en su tierra natal.