Aunque no hay probabilidades de que la tormenta tropical ingrese el país, la misma sigue avanzando por el Océano Pacífico y está dejando precipitaciones en El Salvador y Honduras.
Las lluvias obligaron a las autoridades de prevención a decretar alerta verde en el departamento de Francisco Morazán, aunque todavía se evalúa si la misma es llevada a alerta amarilla.
La capital, por ser una de las zonas más vulnerables del país, está bajo vigilancia, especialmente en los barrios y colonias donde históricamente se reportan incidencias.
El alcalde capitalino Jorge Aldana solicitó intensificar los monitoreos de las zonas vulnerables, además del caudal de los ríos que atraviesan el Distrito Central.
“He dado instrucciones al equipo de trabajo de la Alcaldía que intensifique el monitoreo de la zona de deslizamiento en todo el Distrito Central y el flujo del caudal de los ríos y quebradas más importantes de la ciudad.
También estamos instruyendo para que elevemos a alerta verde la ciudad y de esta manera podamos mantener un monitoreo efectivo de lo que sucede ante este fenómeno y también ante las condiciones de la capital”, escribió Aldana.
Aunque todavía no hay reportes de peligro en las zonas de problemas, hay algunos lados donde se ve la caída de rocas, pequeñas inundaciones y laderas destruidas.
Los cielos de la capital amanecieron grises y con lluvias de moderadas a leves, lo que ha dejado varios milímetros de agua en el Distrito Central.
De los 1,423 barrios, colonias, aldeas y caseríos que conforman el Distrito Central, al menos unas 100 son vulnerables ante fenómenos lluviosos, por lo que con regularidad se activan Codeles ante cualquier desastre.
Entre los sectores vulnerables, en el noroeste están la Villa Cristina, Villa Unión, Campo Cielo, La Obrera, Flor No. 1, la Kassandra, la Morazán, aldea Santa Cruz, Generación 2000 y Mary Flake, entre otras zonas capitalinas.
Y entre las colonias del noreste se encuentran El Reparto, El Bosque, El Mirador, Canaán, Guillén, Santa Rosa, 21 de Octubre, Villa Nueva Norte, Villa Nueva Sur, Altos de los Pinos, Los Pinos, Villa Vieja, El Tablón y Las Campanas, entre otras.
A los capitalinos que habitan en las zonas de riesgo se les recomienda monitorear las áreas que presentan problemas de deslizamiento o desborde de ríos y quebradas.