Las viejas instalaciones donde opera el Conservatorio Nacional de Música desde 2016 cuenta con fracturas en las paredes de las aulas, muros, techos, tuberías de aguas negras en mal estado, así como aulas sin la ventilación adecuada. A pesar que se declaró como “inmueble de riesgo” desde 2020 por Copeco, los estudiantes continúan recibiendo clases en el recinto. A continuación las condiciones de las instalaciones donde se forman los talentos de la música hondureña...