Este martes, durante el desarrollo de su segunda audiencia en Estados Unidos, la defensa legal del expresidente Juan Orlando Hernández denunció que es víctima de tratos crueles dentro del Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn. Aquí los detalles.
Hernández fue capturado el 15 de febrero de 2022, en cumplimiento a una solicitud de extradición remitida por la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, en Estados Unidos.
El 21 de abril se llevó a cabo su traslado al país norteamericano y desde esa fecha fue recluido en el Centro de Detención Metropolitano (MDC) de Brooklyn. Según su defensa, han sido días de sufrimiento y “tortura” para el expresidente.
Este martes 10 de mayo, el abogado Raymond Colón, defensor de JOH- dijo al juez Kevin Castel que quería hacer un par de denuncias, esperando que la autoridad tomara cartas en el asunto.
“A mi cliente, desde que llegó, se le han negado privilegios de comisario. Hemos intentado depositar dinero pero es rechazado. Ha estado allí durante 20 días sin ningún acceso a la comisaría”, dijo Colón.
Además, dijo que -tal como lo informó EL HERALDO días atrás- el expresidente estaba llevando una dieta kosher, la cual es apegada a la religión judía, sin embargo, al principio no tuvo acceso a esos alimentos.
“A él no lo están tratando como un expresidente de Honduras, lo están tratando como un prisionero de guerra”, agregó el togado.
“Él no está pidiendo más, pero no debe recibir menos que los demás reclusos. Es un buen ser humano, no es terrorista, no es violento”, siguió.
“La comida kosher se la negaron por un tiempo. No ha podido llamar a la familia... esas son condiciones que son básicamente tortura psicológica”, argumentó.
Colón dijo que él como su representante legal no ha podido verlo cada vez que lo ha solicitado, pues ha tenido que llenar engorrosos papeleos, como si estuviera bajo investigación.
“Mis asistentes legales pueden entrar a verlo, pero yo no. No creo estar en ninguna lista de seguimiento”, destacó.
“También se le ha negado el acceso a los correos electrónicos. Está en una unidad segregada (en la sección KH 4 del Centro de Detención Metropolitano)”, explicó dentro de la sala.
El expresidente es reconocido por practicar mucha actividad física para mantenerse saludable, pero según Colón, cuando sale a la cancha de baloncesto ni siquiera le han brindado una pelota.
“Me han negado acceso a mí, su abogado. Si no fuera por las buenas funciones de la Fiscalía no hubiera podido verlo ayer por tres horas”, dijo a los medios de comunicación.
“No es un terrorista. No ha hecho daño a nadie”, dijo Colón frente a Castel, quien finalmente ordenó que se revise por qué el abogado no ha podido realizar sus visitas de manera normal y pidió que se firmara cualquier papeleo en caso de ser necesario.
En cuanto a su ubicación en el módulo KH 4 del MDC de Brooklyn, dijo que esa decisión no le compete a los tribunales, por lo que a no ser que las autoridades carcelarias lo decidan, el expresidente deberá seguir en el mismo lugar.