Tyre Nichols, un joven afroamericano, regresaba de un parque en Memphis luego de tomar algunas fotos del atardecer, cuando fue detenido por cinco agentes policiales por presunta conducción temeraria. Uno de los oficiales le propinó una descarga eléctrica. Nichols logró huir, pero fue alcanzado nuevamente. Durante unos minutos, los policías lo rodearon y lo golpearon. El joven se quejó de que no podía respirar, por lo que se llamó a una ambulancia, pero falleció tres días después a causa de las heridas de gravedad.