“Cantamos sin miedo, pedimos justicia, gritamos por cada desaparecida, que resuene fuerte ¡nos queremos vivas!, que caiga con fuerza el feminicida...” fue parte del clamor de un nutrido grupo de estudiantes de la Escuela Agrícola Panamericana, luego de darse a conocer presuntas agresiones sexuales en contra de dos jovencitas de la reconocida institución.