TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Hace once años, una estructura criminal conformada por narcotraficantes, policías y civiles asesinó a Gustavo Alfredo Landaverde con el fin de callarlo, pero no lo lograron, su voz sigue tan vigente como si hubiese hablado recientemente.
Él no era un hombre cualquiera. Fue un político respetado, miembro de la Junta Interventora que 1998 traspasó la Policía del mando militar al civil.
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Se desempeñó también como director del Consejo Nacional contra el Narcotráfico, fue asesor en materia de seguridad y un experto en el tema antinarcóticos.
Días antes de que lo asesinaran, públicamente había advertido sobre el destino del país en manos de empresarios, políticos, militarse, policías, jueces y fiscales vinculados con el narcotráfico y el crimen organizado.
“No me vengan con cuentos a mí, hay juicios en que fiscales, jueces y policías se han puesto de acuerdo y han recibido dinero de los capos”, expresó Landaverde.
El crimen organizado “es un aparato con todas las de ley, incluyendo inteligencia y reclutando militares y policías que tienen preparación y pilotos de las Fuerzas Armadas de Honduras han sido capturados trabajando para el crimen colombiano”, sostuvo.
Las palabras de Landaverde se convirtieron en una daga para los narcotraficantes y los operadores de justicia coludidos unos con otros, que al verse en riesgo de ser expuestos, el 7 de diciembre de 2011, lo mataron.
El tiempo reveló que Landaverde jamás estuvo equivocado. Este asesinato fue tratado de manera muy displicente por la dirección policial de ese entonces y por los fiscales del Ministerio Público.
Extrañamente, cuando el oficial de policía que inició la investigación y su equipo ya se acercaban a los autores intelectuales y materiales le quitaron los agentes y el caso y se lo trasladaron a otro oficial.
El resultado es que después de 11 años la Policía y la Fiscalía apenas han llevado ante la justicia a Marvin Noel Andino Mascareño, uno de los gatilleros.
+Policías también mataron a Alfredo Landaverde
Justicia extranjera
Ante la ineficiencia de las autoridades hondureñas, ya sea por desidia o colusión con el crimen organizado, como lo había manifestado Landaverde, la justicia para él llegó de las autoridades estadounidenses.
En marzo de 2017, los fiscales norteamericanos sentaron frente a un juez de la corte de Nueva York al sanguinario capo Devis Leonel Rivera Maradiaga, líder del cartel de Los Cachiros, quien -obligado a revelar la verdad- confirmó haberse coludido con otros narcotraficantes hondureños para asesinar a 78 personas, entre ellas a dos personas que los investigaban y señalaban: Julián Arístides González Irías, acribillado por policías el 8 de diciembre de 2009, y Landaverde, asesinado dos años después.
En el listado de 78 personas que la estructura criminal coordinada por Devis Leonel y su hermano Javier mandaron a ejecutar, Landaverde aparece en el número 51.
¿Quiénes fueron los otros traficantes de drogas con los que habló sobre el general Arístides?, le preguntó el fiscal.“Fredy Nájera, Neftalí Duarte Mejía, Eliel Sierra, ‘Moncho’ Matta, Luis Valle, Arnulfo Valle, Wilter Blanco, Ton Montes, Tito Montes y Juan Carlos Montes”, mencionó Rivera Maradiaga.
¿Quiénes fueron algunas de las personas que llevaron a cabo el asesinato?, continuó el interrogatorio. “Un grupo de policías”, respondió el capo.
¿Asesinó a Alfredo Landaverde? Su respuesta fue: “Sí, señor. Era asesor de la Policía”, detalló.
La mayoría de los miembros de la estructura criminal mencionada por “El Cachiro” ya guardan prisión en Estados Unidos, pero por el delito de narcotráfico.
En el caso de Tito Montes, él fue abatido por la Policía en un enfrentamiento cuando pretendían capturarlo con fines de extradición, mientras que Juan Carlos Montes sigue prófugo.
En el caso de Eliel Sierra, desde 2017 pende una orden de captura por el delito de lavado de activos.Por otro lado, Ramón Matta Waldurraga, mencionado por “El Cachiro”, actualmente también guarda prisión en una cárcel de Honduras por los supuestos delitos de lavado de activos, pero se desconoce si la Fiscalía le imputará cargos por complicidad en los asesinatos antes mencionados.
Desde que Rivera Maradiaga reveló los crímenes contra González Irías y Landaverde han transcurrido cinco años y el Ministerio Público no muestra ningún avance para llevar a la justicia nacional a los autores materiales del asesinato tanto de Landaverde como de González.
Según Yuri Mora, portavoz del Ministerio Público, “se han hecho solicitudes de asistencia jurídica internacionales a raíz de todos estos testimonios, obviamente esto va a servir para las investigaciones que se están haciendo con respecto sobre todo a Landaverde y Arístides González”.
Estos dos casos están en manos de la Fiscalía contra el Crimen Organizado y a veces la Fiscalía de Delitos contra la Vida, pues trabajan en conjunto, explicó Mora.
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Reconocimiento
Como sea, Alfredo ha tenido justicia, aunque sea por parte de las autoridades norteamericanas. Los autores intelectuales están presos allá y de los autores materiales, solo uno está en la cárcel aquí, sostuvo Hilda Caldera, esposa de Landaverde.
“He luchado porque se le haga justicia, ahora tengo otra lucha que me parece justa. Creo y deseo que Alfredo sea nombrado un héroe nacional porque luchó solo, por años, desde que se llevaron a Ramón Matta Ballesteros. Desde ese entonces estaba luchando contra el narcotráfico. Él proyectó toda esta ola de desastres y el horror que hemos vivido. Él sabía el mal que le hacía el narcotráfico a Honduras”.
Caldera pidió también que la Secretaría de Educación nombre la promoción educativa 2023-2024 con el nombre de Landaverde para que los niños, las niñas y los jóvenes conozcan la vida de este personaje que no tuvo miedo de decir la verdad cuando otros se escondían.“
Él fue un hombre que enalteció a Honduras, un estudioso, autodidacta, sencillo que trataba a todos por igual. Un hombre extraordinario”, recordó.
Propuso que el puente a desnivel donde asesinaron a Landaverde se llame el paso de los héroes y las heroínas. Lo que él hizo por este país no merece el olvido, manifestó Caldera.
+Honduras: Aún no se hace justicia por asesinato de Alfredo Landaverde
Monumentos recuerdan la heroicidad de Landaverde
Dos estatuas sobre Gustavo Alfredo Landaverde, ubicadas en esta capital, recuerdan a un hombre que no tuvo miedo de encarar al narcotráfico y sus cómplices en el Estado.La población aún extraña su valentía y amor por Honduras.
Para este hondureño que dio su vida por un mejor país queda a medida el poema de Bertold Brecht que dice: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles”.
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