TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Un reclamo generalizado de la economía formal e informal del país, una ola de despidos y
cientos de familias en las calles, llevaron a las autoridades a una
reactivación económica gradual e inteligente que justo este 11 de junio cumple cuatro días, en su primera fase -de cinco-.
Justamente estos panoramas ponen al país cinco estrellas en una desescalada que se traduce en una
prueba de fuego y que solamente podría realizarse con éxito con el cumplimiento óptimo de las medidas de bioseguridad.
Toques de queda, uso obligatorio de mascarillas, distancia, teletrabajo, reportes diarios de desalentadoras cifras son parte de la nueva normalidad que irrumpió la vida de los catrachos, y a la que aún muchos están adaptándose.
Agregado a estas acciones se estableció un plan de reapertura que este jueves cumple cuatro días desde la puesta en marcha. La reapertura inteligente de la economía en Honduras tiene como finalidad salvar los puestos de trabajo que aún quedan.
Portar siempre mascarilla, usar gel antibacterial, usar guantes y lavarse las manos constantemente son las recomendaciones que deben implementar desde los más pequeños hasta los más sabios del hogar, los grupos más vulnerables y con los que más se ha ensañado la pandemia a nivel mundial.
Mientras los empleados se reintegran a sus puestos de trabajo bajo una nueva normalidad, la cifra de contagios asciende y azota con mayor fuerza el norte del país, donde se contabilizan más de cuatro mil casos.
93 díasHace tres meses las confirmaron los dos primeros casos de covid-19 en Honduras y desde entonces la vida cambió abruptamente. |
Toques de queda, uso obligatorio de mascarillas, distancia, teletrabajo, reportes diarios de desalentadoras cifras son parte de la nueva normalidad que irrumpió la vida de los catrachos, y a la que aún muchos están adaptándose.
Agregado a estas acciones se estableció un plan de reapertura que este jueves cumple cuatro días desde la puesta en marcha. La reapertura inteligente de la economía en Honduras tiene como finalidad salvar los puestos de trabajo que aún quedan.
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El mismo presidente de la República, Juan Orlando Hernández, ha insistido en que el plan de reapertura solo será exitoso si las personas obedecen y aplican al pie de la letra las medidas de bioseguridad que se han repetido sin cansancio desde el inicio de la pandemia en el país (el 11 de marzo).
'Esta reapertura tiene que ser inteligente, porque si esto no se mantiene, los ritmos, los parámetros adecuados, tendríamos que volver al estado anterior de cosas a volver a cerrar”, advirtió Hernández.
El plan está contemplado para realizarse gradualmente por regiones (denominadas 1, 2 y 3) y en cinco fases, con lo que puede tener una duración de hasta tres meses o más.
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Con 7,369 casos en 17 departamentos, Gracias a Dios resiste
El departamento de Gracias a Dios sigue sin reportar casos positivos de covid-19, hecho que alienta a las autoridades. Sin embargo, los 17 departamentos restantes reportan una avalancha de contagios.El registro más alto de contagios y muertos ocurrió el miércoles 10 de junio, cuando el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) indicó que, de 1,129 nuevas pruebas de laboratorio, 425 dieron positivo, mientras que los decesos sumaron 19.
Cortés y Francisco Morazán fueron -como siempre- los dos departamentos que más infectados reportaron: 4,523 y 1,719 respectivamente.
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Otros departamentos que preocupan por la subida de casos son Yoro con 283, Atlántida con 197 y Choluteca con 172, según el último reporte brindado por la Secretaría de Salud.
Le siguen Santa Bárbara (85), Comayagua (72), Valle (68), El Paraíso (49), Colón (40), La Paz (34), Olancho (25), Copán (25), Intibucá (22), Lempira (16), Ocotepeque (15) y finalmente Islas de la Bahía (12).
Los 18 departamentos permanecen bajo alerta roja debido a la pandemia, de igual manera, siguen las medidas de circulación establecidas por la Secretaría de Seguridad, mismas que obligan a transitar de acuerdo al último digito de su identidad o carné de residencia.
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Medidas de bioseguridad, claves
Para evitar que los números sigan en ascenso, las medidas de bioseguridad son clave.Portar siempre mascarilla, usar gel antibacterial, usar guantes y lavarse las manos constantemente son las recomendaciones que deben implementar desde los más pequeños hasta los más sabios del hogar, los grupos más vulnerables y con los que más se ha ensañado la pandemia a nivel mundial.
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Recientemente el Congreso Nacional de Honduras aprobó una ley que obliga a la población a portar una mascarila.
La Ley de Uso Obligatorio de Mascarillas y Aplicación de Protocolos de Bioseguridad establece que “es obligatorio el uso de mascarilla o cubrebocas para todas las personas sin excepción alguna en todo el territorio nacional cuando asistan o permanezcan en lugares públicos o privados a los que asistan más de cinco personas en el mismo espacio”.
La sanción para quienes incumplan la ley será el pago de una multa de 200 lempiras o la obligación de realizar trabajos comunitarios por seis horas, la primera vez. En caso de reincidencia se aplicarán sanciones más fuertes, como la prisión durante algunas horas y la suspensión de ayudas gubernamentales.
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