TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El avión tipo Hércules de la Fuerza Aérea Mexicana que transporta los cuerpos de los seis hondureños fallecidos en el un incendio en una Estación Provisional del Instituto Nacional de Migración (INM), en Ciudad Juárez, Chihuahua, México, tuvo que ser cambiado debido a fallas en la compuerta trasera.
La Secretaría de Relaciones Exteriores había informado que la llegada de la aeronave estaba prevista para las 5:00 de la tarde de este martes, pero luego indicaron que hubo un retraso, por lo cual, la hora de llegada sería entre las 9:00 a 9:30 de la noche.
La repatriación desde México, comenzó la mañana de este martes en carrozas fúnebres de una funeraria que ofreció el servicio gratuito hasta el Aeropuerto Internacional de Ciudad Juárez Abraham González.
Héctor Amador, cónsul de Honduras en México, dijo a EL HERALDO que la aeronave llegó a Ciudad de México, luego aterrizó Tapachulas a las 5:54 de la tarde, donde le detectaron la falla en una de las compuertas.
Además, confirmó que el plan de vuelo de la aeronave militar mexicana es directo hacia Palmerola, Comayagua, Honduras, sin hacer escala.
Ahí realizaron el cambio de aeronave y se realizaron los trámites migratorios nuevamente, por lo cual, se espera que tipo 7:00 de la noche salgan de México a Palmerola.
Los ataúdes que vienen forrados con cajas de cartón, serán recibido en la base aérea José Enrique Soto Cano, de Palmerola, Comayagua, donde medios de comunicación nacionales e internacionales, así como familiares de las víctimas los esperan.
Los compatriotas fallecidos son: Edin Josué Umañan Madrid de 26 años, originario de Protección, Santa Bárbara; José Ángel Ceballos Molina de 21 años, residente en Choluteca; Óscar Danilo Serrano Ramírez de 37 años, originario de La Virtud, Lempira.
Asimismo, Dikson Aron Córdova Perdomo de 30 años, originario de Protección, Santa Bárbara; Jesús Adony Alvarado Madrid de 32 años, también de Protección, Santa Bárbara y Alis Dagoberto Santos López de 42 años.
Los familiares están esperando a sus seres queridos para llevarlos hasta sus lugares de origen para ser velados y darles el último adiós, para ello ya tienen todo preparado.
El trágico siniestro se registró el 27 de marzo pasado, donde murieron 40 migrantes, entre ellos 17 guatemaltecos, siete salvadoreños, siete venezolanos, seis hondureños y un colombiano, mientras que otros siguen en proceso de recuperación en el norteño país.