La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) emitió este miércoles en horas de la tarde una alerta verde para seis departamentos de Honduras.
La medida, que abarcará 72 horas, fue decretada para Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Islas de la Bahía y Cortés.
Cabe destacar que la alerta verde fue emitida debido a una cuña de alta presión que está dejando lluvias y bajas temperaturas en varias zonas de Honduras.
De igual menera para este jueves en horas de la tarde se tiene pronosticado un aumento en las precipitaciones debido a la leve infuencia de la tormenta Otto que podría pasar a escala de huracán categoría 1 esta misma tarde.
Los efectos de Otto para Honduras serán fuertes lluvias en el Litoral Atlántico hasta el domingo, según lo dio a conocer este miércoles el pronosticador del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de Copeco, Mario Centeno.
En ese sentido, el Sistema de Alerta Temprana (SAT) recomendó a la población hondureña tomar en cuenta las medidas de prevención necesarias para evitar daños y pérdidas humanas ante cualquier cambio en el clima.
Efectos de Otto en CentroaméricaLa tormenta tropical Otto avanzaba sobre el Caribe frente a Centroamérica este miércoles y podría tocar tierra como huracán el viernes al sur de Nicaragua o el norte de Costa Rica, que no ha conocido una tormenta de esta magnitud desde 1851, el año de los primeros registros confiables.
Las lluvias intensas de la tormenta provocaron tres muertes en Panamá, y las autoridades costarricenses ordenaron la evacuación de 4,000 personas de la costa del Caribe.
En Nicaragua se decretó alerta roja en la zona del Caribe Sur, y se prevé la evacuación de unas 7,000 personas de zonas vulnerables, mientras que en el resto del territorio se ha decretado alerta amarilla. Se ordenó la suspensión de las clases del 24 al 27 de noviembre.
La agencia nicaragüense de prevención de desastres señaló que se cancelarían las clases en la zona al sur del poblado de Bluefields, que resultó seriamente afectado por el huracán Joan en 1988.
El Centro Nacional de Huracanes estadounidense dijo que la tormenta se había debilitado levemente al desplazarse hacia el oeste, con vientos de 110 kph (70 mph). Pero añadió que probablemente recuperaría la fuerza de un huracán el jueves. El meteoro se movía al oeste a 11 kilómetros por hora (7 mph), y su vórtice se ubicaba a unos 285 kilómetros (180 mph) al sur-sureste de Bluefields.
La tormenta descargó lluvias intensas en Panamá al desplazarse paralelamente a su costa norte.
El director de la defensa civil panameña, José Donderis, dijo que un deslave al oeste de la capital atrapó a nueve personas el martes por la mañana, de las cuales dos murieron bajo el barro. En la capital, un niño murió al caer un árbol sobre el auto en que se encontraba.
Las autoridades panameñas cancelaron las clases y comenzaron a liberar aguas de las presas y lagos que alimentan el Canal de Panamá.
La Comisión Nacional de Emergencias costarricense dijo que evacuaba a 4,000 personas de la zona donde se pronosticaba que llegaría la tormenta, la que provocaría desbordes de ríos.
El presidente costarricense Luis Guillermo Solís dijo que Otto podría dañar los cafetales y otros cultivos.
Nicaragua también temía daños en la empobrecida región agrícola de la zona; Otto pondría en riesgo los cultivos de café, que están a punto de cosechar.
Otto 'pondría en riesgo la seguridad alimenticia para los pequeños granjeros que dependen del maíz, frijol, cacao, miel, café y ganado para sobrevivir', indicó Jennifer Zapata, directora regional de Heifer Internacional, un grupo de combate a la pobreza con sede en Estados Unidos.