El presidente Juan Orlando Hernández dijo que la asignación que hará Estados Unidos de mil millones de dólares para Honduras, Guatemala y El Salvador permitirá fortalecer la alianza con el Triángulo Norte.
Aunque el proyecto de la Alianza para la Prosperidad, iniciativa que impulsan los presidentes Hernández de Honduras, Otto Pérez Molina de Guatemala y Salvador Sánchez Cerén de El Salvador, fue discutido en la reunión de los tres gobernantes con Barack Obama el 25 de julio del 2014, sus inicios vienen de meses atrás.
Fue durante la toma de posesión, el 27 de enero de 2014, que Hernández habló de “conversaciones con el presidente Juan Manuel Santos de Colombia y Enrique Peña Nieto de México, así como con los demás presidentes de Centroamérica para aumentar la colaboración entre nuestros países”.
Luego el mandatario hondureño mencionó que “al mismo tiempo, invitamos al gobierno del presidente Barack Obama y al Congreso de los Estados Unidos a que reconozcan este principio de responsabilidad común compartida para trabajar en conjunto”.
El presidente hondureño ha impulsado tanto a nivel regional como internacional la idea que solo combatiendo y eliminando las organizaciones de narcotraficantes es que se reducirá los altos niveles de violencia en Guatemala, El Salvador y Honduras.
Tras desatarse la crisis humanitaria de decenas de miles de niños migrantes a Estados Unidos para huir de la violencia y la pobreza en los países del llamado Triángulo Norte, Hernández creó el 21 de junio la Fuerza de Tarea del Niño Migrante, a fin de atender a los pequeños que viajaron y se encontraban retenidos en centros de albergues.
Pero también el mandatario hondureño abogó por la niñez migrante en la Cumbre del Sistema de Integración Centroamericana (Sica) que se realizó el 27 de junio en la República Dominicana y pidió que el tema se aborde desde una dimensión integral.
El gobierno hondureño convocó e inauguró el 16 de julio una Conferencia Internacional de la Niñez y la Familia con la participación de conferencistas internacionales, donde nuevamente se pide a la comunidad internacional “no ignorar” el drama de la migración infantil y reclamó un nuevo abordaje.
En la asamblea general de las Naciones Unidas, el presidente Hernández cuestionó lo que consideró la falta de interés del gobierno norteamericano en resolver el problema migratorio.
El mandatario calificó como “escaso” la importancia que las autoridades de Washington le dan a la problemática que ha sido creada por el tráfico y consumo de drogas de los norteamericanos.
De igual manera, señaló que se debe crear una fuerza multinacional para luchar contra el tráfico de drogas.
El 5 de noviembre el consejero de Estado de Estados Unidos, Thomas Shannon, se reunió en Honduras con el Presidente Hernández y le aseguró que su gobierno apoyaría el Plan Alianza para la Prosperidad, para hacer frente a la inseguridad, la migración infantil y promover la economía.
Simultáneamente, el gobierno norteamericano anunció que en diciembre iniciará un programa para dar refugio a menores del Triángulo Norte con el fin de reducir el flujo migratorio de niños.
Obama anunció posteriormente su iniciativa de alivio migratorio en el cual se pueden beneficiar hasta cinco millones de indocumentados que residen en Estados Unidos, de los cuales decenas de miles son hondureños.
Esta semana el presidente Hernández pidió en la III Cumbre de Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y de Gobierno (CELAC), celebrada en Costa Rica, el apoyo para continuar impulsando el Plan para la Alianza y la Prosperidad.
Mientras tanto, ese mismo día el vicepresidente nortamericano Joe Biden anunciaba que concederán mil millones de dólares adicionales para ayudar a los líderes del Triángulo Norte centroamericano a impulsar su Plan para la Alianza y la Prosperidad.