TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Mediante una comparecencia de prensa donde se acompañó de sus hijas, la ex primera dama, Ana García de Hernández, aclaró algunos puntos tras la audiencia de ayer (jueves 18 de enero) donde Juan Orlando Hernández se presentó ante el juez Kevin Castel.
Entre esos puntos que García quiso aclarar fue el hecho del infiltrado en el caso por parte de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
La ex primera dama inició hablando sobre las amenazas en contra de su familia, algo que fue dicho por JOH en la audiencia.
Ella comentó que hay “amenazas a muerte contra nuestra familia y donde -JOH- le explicó que tenía que ver con información que tuvo a la vista sobre un reporte del FBI que llegó a manos de la Fiscalía y que ellos lo incluyeron en el descubrimiento, donde se reportan las amenazas a muerte contra nuestra familia por una organización criminal que de acuerdo a la misma fuente, era responsable de la muerte de un expresidente”.
Tal situación “ha tenido altamente preocupado y molesto -a JOH- porque la Fiscalía sabía de estas amenazas desde hace mucho tiempo, más de un año, no lo había informado pese a que las amenazas habían seguido”, dijo.
En relación al cambio de abogado que solicitó JOH, García expresó que se hizo “considerando que el abogado Raymond Colón ha estado enfermo y que no había cumplido con una serie de temas, entre ellos las mociones que no se contestaron ni plantearon la laptop que no se había entregado para que pudiera revisar la información”.
Acerca del infiltrado en la DEA, aclaró que “Juan Orlando le expresó al juez que la persona que había recomendado al abogado Colón para proponerlo a nuestra familia, es una persona quien posteriormente dijo de manera pública que había infiltrado la defensa del expresidente por instrucciones de la DEA. Hago la aclaración porque se dijo que el abogado Colón era infiltrado y no fue lo que dijo Juan Orlando, lo que dijo es que la persona que lo recomendó es un infiltrado de la DEA y públicamente lo reconoció”.
Sobre ese supuesto infiltrado, García estableció que se trata del rabino Jorge Bar-Levy, quien en su momento financió la defensa de Hernández Alvarado.
“Esta misma persona se había dedicado recientemente a atacar la campaña de recaudación de fondos que nuestra familia había creado para cubrir los gastos de la defensa. Juan Orlando expresó al juez que sentía que esto era un atentado en su derecho a defenderse”, añadió la ex primera dama.
Siguiendo el señalamiento hacia el rabino, agregó que “esta persona nos ha acosado y amenazado permanentemente. Por ejemplo, el 17 de enero nos envió un mensaje donde decía que ‘logramos que el GoFoundMe se cerrara, ya estamos en contacto con la Fiscalía para que Ana García e hijas sean acusadas’. Ayer, este mismo señor nos dijo que convocaba para el 5 de febrero en la Corte y que tenía que eliminar la posibilidad de que entren personas que apoyen a JOH y e influenciar al jurado con gestos”.
Ana García recalcó que ha existido amenazas de muerte y secuestro hacia su familia, por lo que dijo “temer por mi vida, temo por lo que pueda sucederle a mis hijos y a mi esposo, quien está entre la indefensión y las amenazas a muerte de su familia. Se han mantenido las medidas de seguridad y las mismas han sido reforzadas a causa de estas amenazas”.
Finalmente, acotó que “hemos denunciado la campaña permanente de apología al odio por parte de funcionarios y líderes políticos en el país en contra de nuestra familia usando constantemente el nombre de mi esposo en sus discursos de odio y persecución”.
El expresidente Juan Orlando Hernández irá a juicio el 5 de febrero en la Corte Sur del Distrito Sur de Nueva York, EE UU, por delitos de conspiración, tráfico de drogas y armas.
