Tegucigalpa, Honduras.- La ex primera dama de Honduras (2014-2018 y 2018-2022), Ana García, criticó que a Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), le autorizaran su libertad tras pasar nueve años en una cárcel en Estados Unidos.
A criterio de García, las ‘mentiras’ de Lobo en el juicio contra el exmandatario Juan Orlando Hernández le valieron para ser perdonado de sus delitos relacionados con narcotráfico.
“Fabio lobo mintió en el juicio contra mi esposo y ha sido premiado con un reajuste a su sentencia, sus mentiras fueron su boleto de oro para salir de la cárcel”, aseguró en un video publicado a través de su cuenta personal de X.
La esposa de Hernández aseguró que tras ser capturado en 2015, Lobo “en ningún momento” mencionó a JOH (abreviación de su nombre), pero luego que la Fiscalía de Estados Unidos le ofreciera reducir su condena a través de la “Carta 5k”, documento que permite al gobierno otorgar una reducción adecuada en la sentencia, teniendo en cuenta la cooperación del acusado, comenzó a hablar.
“Jamás mencionó de ninguna manera a Juan Orlando, pero a partir del año 2022, cuando los fiscales del distrito sur le ofrecen un acuerdo de colaboración o la famosa carta 5K entonces Fabio lobo es capaz de decir cualquier mentira y hacer cualquier cosa para salir de la cárcel”, consideró García.
La ahora precandidata presidencial por el Partido Nacional aseguró que Lobo mintió al afirmar durante el juicio del exgobernante que era amigo cercano de Hernández y que había entregado fondos para su campaña de 2013, del mismo modo, recordó que Fabio afirmó que no “tenía ninguna forma de comprobar el pago de sobornos”
Cuando declaró ante el juez Castel, Fabio lobo reconoció haber mentido bajo juramento para obtener una menor sentencia y mintió cuando dijo que era amigo cercano de Juan Orlando lo cual es falso, mintió cuando dijo que había entregado fondos a la campaña, su declaración se contradice por lo dicho por el Cachiro, mintió en todo lo que dice y al final reconoció que no tenía ninguna forma de probar lo que estaba diciendo, reiteró.
La política mostró su rechazo que JOH fuera condenado por 45 años de prisión sin pruebas contundentes y realizar acciones a favor de Estados Unidos mientras era presidente y que Lobo, quien confesó su culpabilidad, quedara en libertad.
“Mi esposo Juan Orlando Hernández habiendo tomado decisiones valientes reconocidas por los más altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos está sentenciado a 45 años de prisión sin un audio sin una prueba sin un mensaje sin nada que lo condene más que las mentiras de los mismos narcotraficantes que hoy salen en libertad como Fabio Lobo, ¿es esto justicia dejar libres a los delincuentes?”, cuestionó García.
Del mismo modo, Ana García reiteró que continúan en las acciones para apelar la sentencia de Hernández y demostrar su inocencia de los cargos de narcotráfico, por lo que fue condenado en la Corte del Distrito Sur de Nueva York el pasado 26 de junio.
“Juan Orlando es inocente y lo vamos a demostrar en las instancias legales de apelación, hoy muchos hondureños muchas personas reconocen que Juan Orlando ha sido víctima de una venganza de los narcotraficantes de una negociación política y de una conspiración geopolítica”, sentenció su mensaje García.
JOH fue sentenciado a 45 años de prisión y 60 meses de libertad supervisada por importación de cocaína y delitos relacionados con armas.
El expresidente, que gobernó el país durante dos mandatos, estuvo en el cargo hasta semanas antes de su extradición a Estados Unidos en abril de 2022.
Hernández fue declarado culpable el 8 de marzo tras un juicio con jurado de tres semanas, por el delito de usar o portar armas de fuego, ayudar e instigar al uso y el porte y la posesión de armas de fuego, conspiración para usar o portar armas de fuego incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos.
Fabio Lobo a dos años de libertad condicionada
La libertad supervisada de Lobo durará dos años tras cumplir su sentencia dictada el pasado 5 de septiembre de 2017, de acuerdo a lo informado por la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
La sentencia modificada fue firmada por la jueza Lorna G. Schofield el pasado 23 de septiembre de 2024, por lo que Lobo ya goza de su libertad desde hace casi dos semanas.
De acuerdos a las investigaciones, Lobo utilizó la posición de su padre Porfirio Lobo Sosa y sus propias conexiones para unir a los narcotraficantes con policías y funcionarios gubernamentales, quienes están acusados por la Fiscalía de Estados Unidos.
“Antes y mientras el padre de Lobo era presidente de Honduras, él utilizó su reputación y red política y la de su padre para negociar conexiones corruptas entre narcotraficantes hondureños a gran escala e individuos dentro del gobierno hondureño, incluidos funcionarios de alto nivel, como también congresistas hondureños en funciones; como personal de aduanas, militares y encargados de hacer cumplir la ley”, sostuvo en su acusación la Fiscalía.
Indica que su participación en el narcotráfico inició en 2009 con el cartel de Los Cachiros, mientras Porfirio Lobo se postulaba para la presidencia de la nación.
Fabio Lobo fue presentado a los Cachiros inicialmente como un individuo que estaba dispuesto a facilitar la adjudicación de contratos del gobierno hondureño a las empresas de fachada, que eran utilizadas para aumentar la apariencia de su legitimidad y para lavar las ganancias del narcotráfico.
Pero, fue hasta en 2012, que él comenzó a participar más directamente con Los Cachiros, proponiéndoles recibir narcoavionetas en Olancho, y según los fiscales, “él personalmente ayudó a escoltar dos cargamentos de droga con una cantidad agregada de aproximadamente 1.4 toneladas métricas de cocaína”.
Un año más tarde, Los Cachiros, comenzaron a colaborar con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y hundieron a Fabio Lobo.
En 2015, Lobo acordó viajar con los cabecillas de Los Cachiros; Devis y Javier Rivera, a Haití a recibir el pago de un cargamento, pero fue arrestado y extraditado a Nueva York.
Fue el 16 de mayo de 2016 que Fabio se declaró culpable de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, así como participar en actividades junto a narcotraficantes para enriquecerse.
Pero tras nueve años de prisión en Estados Unidos recobró su libertad y se presume que pedirá asilo político en el país norteamericano.