TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Diferentes sectores del país han concordado en que una nueva Constitución de la República no siempre significará la mejora para la nación, esto tras el rechazo de una nueva carta magna en Chile.
Lo suscitado en el país sudamericano el pasado domingo, de acuerdo con los expertos consultados por EL HERALDO, deja una serie de lecciones en el país y debe servir de reflexión para un ala del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), que desde hace más de una década fomenta la instalación de una Constituyente.
Los analistas coinciden que una nueva Carta Magna no resolverá los problemas de Honduras y recomiendan enfocarse en temas estructurales como la salud, educación, corrupción y pobreza.
Al contrario, advierten que solamente con impulsarla se generaría una polarización más de la sociedad.
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Aunque el mismo expresidente Manuel Zelaya ha expresado que en la actualidad no hay ambiente para una Constituyente.
Para el excanciller de la República, Carlos López Contreras, una de las lecciones aprendidas del plebiscito en Chile “es que se deja un mensaje para todos los gobiernos de Latinoamérica porque quien define el desarrollo de un país son los gobernantes, si se quiere cambiar la Constitución no significa que se deba abusar de ese deseo de hacer cosas en las que el pueblo no está de acuerdo”.
Graco Pérez, experto en derecho internacional, coincide con el excaciller Contreras al afirmar que “al final no es una Constitución la que define el desarrollo de un país sino que son las personas que dirigen los países, una Constitución no es obstáculo, sino la voluntad de gobernar de buena manera”.
Hay quienes se oponen a la instalación de una Constituyente pero sí respaldan una serie de reformas a la ley primaria, a fin de generar verdaderos cambios en el sistema democrático.
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“Aquí lo que necesita la Constitución son unos pequeños ajustes, se pueden hacer mediante un plebiscito o en el mismo Congreso sin necesidad de una Constituyente, que es muy polarizante”, afirmó el abogado constitucionalista Juan Carlos Barrientos.
En el partido Libre admiten que lo sucedido en Chile es una lección para el gobierno de Xiomara Castro, que tiene en su agenda una consulta popular para una Constituyente.
El dirigente de Libre, Gilberto Ríos, consideró que ahora mismo no hay ambiente para una Asamblea Nacional Constituyente en el país, pero no descarta que se entable en el futuro.
“El planteamiento de una Asamblea Nacional Constituyente no cabría en este gobierno, sino en el próximo. Fue derrotada la propuesta de la izquierda, pero debe ser replanteada y debe ser una lección para toda América Latina”, afirmó.
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