TEGUCIGALPA, HONDURAS. -“Nací en el norte de Olancho, en un pueblo abrazador, mi madre con sacrificio trabajó de sol a sol, yo soy puro salameño...”.
Ese es solo un fragmento de la primera canción inédita que compuso y grabó para rendirle honor a la tierra que lo vio nacer y que tanto ama: Salamá, en el departamento de Olancho. Y aunque hace varios años partió de ahí, para estudiar y superarse, siempre lleva ese rinconcito de Honduras en su mente y su corazón.
Las limitaciones económicas de sus padres lo obligaron a salir del campo a la ciudad a la edad de 20 años. Dos años más tarde ingresó al Cuerpo de Bomberos de Honduras. “Hoy que el destino me trajo hasta mi tierra donde el recuerdo me atrapa sin igual, estoy alegre y quiero demostrarlo, quiero cantarle un corrido a Salamá, yo sé que debo cantar con toda mi alma para mi gente que es puro corazón...”.
Esa interpretación la hizo a capela para EL HERALDO el capitán del Cuerpo de Bomberos de Honduras, Ángel Arturo Tróchez.
Con su sombrero, sus botas, su faja y su chaqueta, el bombero deja a un lado su uniforme de apagafuegos para transformarse en un cantante ranchero. Actualmente, se desempeña como coordinador general de las emergencias en el Sistema 911, en representación de la benemérita institución.
“Me toca coordinar todo lo que generan las atenciones que da el Sistema 911 a la población, coordinar la asistencia médica, incendios forestales y accidentes, entre otras actividades”, manifestó Tróchez. El don de servicio por personas o mascotas que están en peligro lo fusiona con su talento musical.
Inició su trayectoria en la música en 2002. “El gran corrido a Salamá” es una melodía que compuso en 2006, cuando decidió cantar solo temas inéditos. Antes de eso, solo interpretaba covers (canciones de otros artistas), en su mayoría internacionales.
“Le hice una canción a mi hija, yo soy padre de una niña especial, le hice una canción que se llama ‘Milagro de amor’”, recordó con cariño. También le ha escrito canciones a los políticos para sus campañas electorales, entre ellos el actual presidente Juan Orlando Hernández.
“Hay otra canción que se llama ‘Besos de miel’ (la compuso para su esposa) y tengo una canción que no la he grabado, pero ya la tengo terminada y se llama ‘El salameño’ y que cuenta mi historia”, anunció. El capitán tiene cuatro hijos de su actual matrimonio y dos hijos más de otra relación.
“Mis hijos ya están grandes y orgullosos de que su padre sea parte de una institución tan noble”, aseguró Tróchez. El hondureño se ha presentado en muchos espectáculos nacionales como ferias, fiestas y eventos.
Asimismo, ha tenido participación en el extranjero, hasta Estados Unidos le ha llevado su gran voz. El bombero ha hecho presentaciones en escenarios de Nueva York y de otros estados del país estadounidense.
A Tróchez le gusta interpretar las canciones del reconocido y famoso cantante mexicano Vicente Fernández y José Alfredo Jiménez, entre otros artistas de música ranchera.
Inicio musical
Al apagafuegos le gustaba interpretar las melodías que se escuchaban en la radio, pero solo lo hacía con su esposa e hijos. No obstante, una vez estaba escuchando un programa de karaoke en un medio de comunicación radial.
Uno de sus hijos lo animó a participar, pero nunca ingresó la llamada debido a las decenas de personas que llamaban para participar. A la siguiente semana, su hijo lo ayudó para que su llamada entrara desde un inicio y así fue, interpretó “El rey” de Vicente Fernández.
Entre 15 competidores ganó el primer lugar. A final del año se hizo otra competencia entre todas las personas que habían logrado el primer lugar y ahí quedó en tercer lugar. A raíz del éxito que tuvo en ese concurso fue dedicando más tiempo a la música
Trayectoria bomberil
Tróchez tiene 25 años dentro de la institución, donde ha ido creciendo y superándose con esfuerzo y dedicación. Solicitó su retiro en 1991 y estuvo fuera de la institución por 13 años para dedicarle tiempo a su familia.
“Yo nunca creí que podía retornar, pero en un encuentro casual que tuve con el comandante de ese entonces, general Carlos Cordero, vino y me hizo la propuesta que necesitaba que me reincorporara”, recordó.
Agregó que sintió que nunca debió haberse retirado de la institución. “Si hay algo que voy agradecer y me voy a morir con ese agradecimiento es haber tomado la decisión del parte del Cuerpo de Bomberos, porque aquí he aprendido de todo, nací para servir, para ayudar a la población”, afirmó.
Anécdota
Desde que Tróchez ingresó a la institución siempre quiso manejar un camión de bomberos, porque en su vida civil manejaba camiones.
“Recuerdo un incendio que se dio en Jardines del Pedregal y estaba una de las unidades, que se había quedado sin conductor, llama el oficial vía radio a la base y pregunta con qué equipo contamos, al saber que no había conductor, me pidió que llevara el camión con cuidado al lugar de la emergencia”, contó.
A su vez, dijo que nunca olvida ese día porque hizo su sueño realidad, la emergencia duró como tres horas y cuando llegó a su casa no pudo conciliar el sueño porque la misión salió bien y manejó el camión de bomberos.
A partir de entonces, le concedieron su licencia pesada para manejar las unidades. Entre las dificultades que le ha tocado vivir en su trabajo es que en las celebraciones de Navidad y fin de año su familia lo iba a visitar a las 12:00 de la noche, pero no lo encontraban porque la mayoría de veces andaban apagando incendios.
“Sabe qué significa que a las 12:00 de la noche todo mundo esté celebrando y uno esté apagando un incendio, es estar llorando porque se escucha la algarabía y la gente no se detiene, solo el que tiene el problema y nosotros que estamos buscando cómo solucionarlo”, reflexionó.
Otra experiencia que lo marcó fue atender en el rescate de personas y cuerpos calcinados en 1989 cuando el avión de Tan Sahsa se estrelló en el sector de Las Mesitas, en Santa Ana, al sur de Francisco Morazán. Él también anhela salvar vidas a través de la música que interpreta dentro y fuera del país.