Luego que el presidente hondureño Juan Orlando Hernández anunciara el cierre y reestructuración de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), se prevé el despido de cientos de personas que laboran en la institución.
Se maneja que la DEI tiene actualmente unos 2,800 empleados y la cifra podría disminuir en las próximas horas a través de la entrega de sobres blancos.
Estos despidos se llevarían acabo con unos 30 millones de dólares que brindaría el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el pago de derechos laborales a los afectados.
La reestructuración implica la apertura de otros centros regionales a nivel nacional con el objetivo de optimizar el cobro de tributos.
Hasta el momento se desconoce el nuevo nombre con el que será conocida la institución que según el presidente Hernández, debe sufrir fuertes cambios.
Hernández aseveró que la DEI tiene que cerrarse para dar paso a una nueva institución con personal altamente calificado que cuente con un perfil profesional y que sea sometido a pruebas de confianza.
Agregó que es necesario que la nueva institución “también tenga personal con alta formación humana y la personalidad de poder atender a la gente con delicadeza y siempre con seriedad y que le podamos pagar de los mejores salarios del gobierno”.
El mandatario anunció además la elaboración de un nuevo Código Tributario con el propósito de fortalecer la política fiscal del Estado para el próximo año.
