Tegucigalpa, Honduras
Bajo diversas circunstancias, los hombres con mayor posibilidad de triunfo para estas elecciones generales llegaron a convertirse en los presidenciables de dos partidos tradicionales y una coalición política conformada por otras dos organizaciones de la oposición.
Previo al proceso democrático que se celebrará a nivel nacional, los aspirantes a la primera magistratura del país por el Partido Nacional y Partido Liberal tuvieron que participar en comicios primarios en los que fueron los rotundos vencedores.
En medio de la polémica, el actual mandatario Juan Orlando Hernández logró postularse a la reelección presidencial tras el fallo que emitió la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en el que se declaró la inaplicabilidad del artículo 239 de la Carta Magna hondureña.
Un recurso de inconstitucionalidad contra la disposición que prohibía hablar y se validara la reelección en el país fue interpuesto a inicios de diciembre de 2014 por un grupo de diputados nacionalistas en su mayoría.
Meses después, el exgobernante Rafael Leonardo Callejas, actualmente preso en Miami, también presentó un escrito en esa vía y ambas peticiones fueron resueltas favorablemente por el máximo órgano jurisdiccional del país, cuyo fallo fue publicado en el diario oficial La Gaceta mediante el decreto 33-713 del 24 de abril del 2015.
Con base en la sentencia judicial, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) determinó el 14 de diciembre de ese año inscribir al actual presidente de la República como el precandidato de los movimientos internos Unidos por la nueva Honduras y Juntos por más Cambios del PN para participar en las votaciones primarias que tuvieron lugar el pasado 12 de marzo.
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Salto a la política
De forma inesperada, un outsider saltó a la arena política y se convirtió en precandidato presidencial del Partido Liberal, encabezando la corriente Por Honduras, por Nosotros. Se trata del ingeniero Luis Zelaya Medrano, quien dejó a un lado la Rectoría de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec) para incursionar en la política vernácula en el país. Desafiando todos los pronósticos y enfrentándose a reconocidos dirigentes liberales en las urnas, el académico se alzó con la victoria durante las pasadas elecciones primarias en las que consiguió 344,431 votos.
Desde entonces Zelaya Medrano dirige el partido de la insignia rojo-blanco-rojo y ha promovido la renovación de las estructuras de esa organización política tradicional.
Unir fuerzas
Quien fue líder del Partido Anticorrupción (Pac) desde su fundación decidió unir fuerzas y compartir ideología con los partidos opositores.
Tras disputas internas, el cronista deportivo Salvador Nasralla abandonó el partido de la flor de lis, cuyas riendas quedaron en manos de Marlene Alvarenga, quien es la única mujer que se postula a la Presidencia de la República.
Los partidos Libertad y Refundación (Libre) al igual que el Partido Innovación y Unidad (Pinu) constituyeron una alianza parcial en el nivel presidencial, la cual fue inscrita ante el TSE a inicios del mes de julio.
Aunque Xiomara Castro fue la vencedora en las votaciones primarias del partido de izquierda, depuso su candidatura al igual que Guillermo Valle, dirigente del Pinu, para cedérsela a Nasralla.
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