Pequeños grupos de manifestantes que intentaron bloquear carreteras en el norte y la capital de Honduras, fueron desalojados pacíficamente este jueves por miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional.
En la salida al norte de la capital, decenas de policías obligaron a dispersarse a un reducido grupo de jóvenes que obstaculizaban las calles. Tras desalojarlos removieron escombros de piedras, llantas y palos incinerados para habilitar el paso vehicular.
En el resto de la capital, las protestas concluyeron la tarde del miércoles.
En el norte del país, los policías desalojaron sin conflicto a los ocupantes de varias vías de acceso.
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Urge diálogo nacional
Varios sectores vinculados a la producción, empresarios, sector social de la economía, patronatos, campesinos e iglesias aceptaron la convocatoria a un diálogo nacional hecho por el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, y este miércoles tuvieron la primera reunión de trabajo en Casa de Gobierno.
A criterio de Hernández, el diálogo que promueve no lo puede coordinar su gobierno. “No sería bueno para el diálogo, desde el punto de vista nuestro, que esto lo conduzca el gobierno; me parece que esto lo deben de conducir los facilitadores que gocen de un nivel de confianza de los diferentes sectores”.
Para el gobernante, el diálogo debe ser tolerante, consistente, incluyente, “para que no sea un ejemplo más de algo que comenzó bien, pero no nos da el resultado que buscamos”.
“Tenemos que tener un horizonte y ese horizonte es Honduras y cuando hablamos de Honduras somos todos”, afirmó para enseguida expresar: “Estamos con toda la buena voluntad y ahora van a ver un Juan Orlando en una condición de constructor de consensos; creo que mi país lo necesita, es mi deber”.
Varios países como Colombia, España, México, Guatemala, Taiwán e Israel reconocieron la victoria de Hernández.
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Consecuencias de la crisis
La crisis que surgió tras las elecciones celebradas el 26 de noviembre ha generado 25 muertos, según el expresidenciable de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla, quien este miércoles retornó de Estados Unidos.
Según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), la crisis ha provocado 17 mil millones de lempiras en pérdidas a los sectores productivos vinculados a la banca, la industria, el comercio y la agricultura, incluyendo la ganadería.
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Unos 15 mil empleos temporales que generalmente se dan para estas fiestas de Navidad y Año Nuevo no han sido posibles por las manifestaciones y por las amenazas de saqueo.
Las ventas, de acuerdo al Cohep, han bajado en un 75%, lo que realmente es preocupante y a esto hay que sumarle la posibilidad de un desabastecimiento de productos básicos y los derivados del petróleo si continúan las tomas.
