Los bienes incautados al narcotraficante hondureño Carlos Arnoldo Lobo serán puestos a disposición del Estado de Honduras, según lo ordenado este lunes por un juez de Privación de Dominio.
En octubre de 2011 más de 200 elementos del Ministerio Público, Fuerzas Armadas de Honduras, Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) y la Policía Preventiva participaron en una operación antidrogas que derivó en la incautación de varias propiedades del narco hondureño.
Los bienes asegurados entonces en Roatán, Islas de la Bahía; San Pedro Sula, Cortés; y Esparta, Atlántida; estaban valorados en más de 300 millones de lempiras.
Entre estos se encuentran bienes inmobiliarios, vehículos, barcos y empresas a nombre de Lobo y sus familiares.
En mayo de 2012, las autoridades confiscaron en Roatán un plantel valorado en 20 millones de lempiras, en el que se hallaron tres embarcaciones, varios contenedores, maquinaría, grúas utilizadas en actividades de embarque, una casa y un edificio de apartamentos en construcción.
Aunque la determinación judicial fue dada a conocer hoy, la resolución definitiva será oficializada el 5 de septiembre en una audiencia.
Carlos Arnoldo Lobo, alias el 'Negro' Lobo, fue detenido en marzo de este año, en cumplimiento de una solicitud de extradición presentada por el gobierno de Estados Unidos, el cual lo asocia al tráfico de drogas.
El “Negro' Lobo es considerado por los Estados Unidos como una pieza clave en el trasiego de droga en Honduras y otros países de Latinoamérica, además tiene nexos con cárteles de la droga de Colombia.
Un juez del US Distric Court for the Southern District of Florida, de Estados Unidos, solicitó a la Corte Suprema de Justicia la extradición de Lobo para ser juzgado por delito de conspiración para distribuir y distribución de droga en ese país.
Según Estados Unidos, Lobo estaba aliado con la banda Los Mellos de Kasandra, de Colombia, para efectuar el trasiego de toneladas de cocaína.
Por este delito fue extraditado a EE UU en mayo y se convirtió en el primer hondureño entregado al país norteamericano para ser juzgado.