Honduras

Búnker protege tesoro histórico y cultural de Ciudad Universitaria

La cantidad de artículos, investigaciones y otros escritos que guarda la cápsula del tiempo se desconoce. Se estima que para el 2101 la bóveda será abierta por las autoridades universitarias para las futuras generaciones

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21.04.2018

Tegucigalpa, Honduras
Un lugar secreto que guarda historia y riqueza cultural es visitado a diario por decenas de universitarios. Sin imaginar qué almacena en su interior, los estudiantes utilizan el sitio para citas románticas y en ciertas ocasiones para el estudio.

Su valor es incalculable debido a la riqueza que guarda en su interior. Después de 18 años, EL HERALDO conoció la joya que guarda la Ciudad Universitaria.

Se trata de una cápsula del tiempo construida en 2001 por un grupo de voluntarios que pertenecían a la Fundación Tecnológica de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Entre esos voluntarios destacan docentes, investigadores y estudiantes universitarios de aquella entonces.

Pero, ¿qué contiene la bóveda? En su interior la estructura de concreto almacena un proyecto de nación, estudios y recuentos de hechos.

Una muestra del diseño que se utilizó para la construcción de la bóveda.

A esto se suma discos compactos, una computadora y fotografías que servirán como ente de referencia a las futuras generaciones. “No se incluyeron cintas de casete ya que los físicos explicaron que ese material podía pegarse y producir algún tipo de hongo”, explicó Alma Caballero, voluntaria en el área cultural.

La entrevistada comentó que su aporte consistió en entregar una colección de libros que tratan sobre la historia del teatro en Honduras. “Esa fue mi contribución, pero hubo otros compañeros que también entregaron unos escritos de los diferentes departamentos”, informó Caballero.

La actividad estuvo coordinada por Roberto Herrera y apoyada por las áreas económica, social, cultural, política y jurídica, además de las partes científica, tecnológica, medioambiental y logística.

“El interés de EL HERALDO me ha hecho resucitar aquel encuentro. Las futuras generaciones, dentro de 82 años, sabrán si lo que se guardó es de utilidad o no”, comentó Caballero.

Por su parte Lizandro Calderón, arquitecto que diseñó la obra, explicó que se trabajó durante cuatro a cinco meses.

“Los triángulos representan los espacios de 20 años, comienza desde el más pequeño al más alto. En abstracto, la esfera simboliza la Tierra”, detalló el profesional.

Los colores hacen alusión a los de la máxima casa de estudios. “En su interior la estructura tiene una bóveda de concreto de cuatro metros cuadrados que está sellada. El material es conservado a través de un gas”, concluyó Calderón. Se espera que la cápsula sea protegida por las autoridades universitarias y abierta el 1 de enero de 2101.