El corte de café está por iniciar en varias comunidades del municipio de Comayagua, situación que, de no controlar la limpieza del grano aromático, puede convertirse en un daño ecológico.
A causa de esta situación, las autoridades municipales han iniciado un proceso de consolidación de esfuerzos entre varias entidades estatales y locales.
Es así que se firmó el convenio de cooperación entre las autoridades de la comuna, el Instituto de Hondureño del Café (Ihcafé) y Servicios Aguas de Comayagua (SAC).
Lo que se pretende a través de la alianza es proteger y conservar las fuentes de abastecimiento de agua.
El pacto de apoyo incluye la prevención y control de la contaminación de los ríos y quebradas, con especial énfasis en la zona productora de agua de la microcuenca La Majada y El Matazano.
La iniciativa surgió luego que las autoridades de la Fiscalía del Ambiente, Instituto de Conservación Forestal y la Alcaldía realizaran un recorrido por varias plantaciones del grano aromático y se identificara que la mayoría de los productores no han tomado las medidas ambientales requeridas al momento de extraer la semilla del café.
Otro de los problemas identificados es que se han descombrado varias zonas para la siembra de plantaciones de café, en especial en las partes altas de las montañas, sin respetar que algunos puntos son consideradas zonas protegidas.
“Existen compromisos por parte de los entes involucrados en el proceso de formación de los productores, el cual consiste en brindar asistencia técnica, organización, desarrollo de conciencia ambiental y desarrollo de un plan de reforestación”, expresó Marcela Santos, jefa de la Unidad Municipal Ambiental (UMA).
A la fecha se trabaja con unos 80 obreros del sector de El Matazano y La Majada, para que no lancen los desechos que genera la cosecha de café en las fuentes de agua.
El tratamiento ideal para la pulpa que se propone consiste en usarla como abono, incluyéndole otro componente como material vegetativo u hojarasca para generarlo.