NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- En un documento oficial presentado este miércoles por la Fiscalía de Estados Unidos ante la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, los fiscales desligaron a el exjefe policial, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, de cometer asesinatos en Honduras.
Fue durante una reunión de preparación del juicio, celebrada hace dos días entre los fiscales y Devis Leonel Rivera Maradiaga, cabecilla del cartel de Los Cachiros.
El capo de la droga sugirió corregir los alcances del testimonio anticipado que fue planteado en marzo a la Corte.
Los fiscales alegaban en el escrito que, en 2003, Devis Rivera se reunió con Bonilla Valladares para buscar ayuda para localizar y matar a un traficante rival -identificado como Jorge Echeverría Ramos, alias “Coque”.
En el documento se estableció que “a cambio del pago, Bonilla Valladares dijo que él y otros miembros de la Policía Nacional de Honduras localizarían a la víctima, rastrearían los movimientos y lo matarían. CW4 (Devis Rivera) le pagó a Bonilla Valladares aproximadamente $300,000 para llevar a cabo el asesinato, aunque finalmente CW4 hizo que otra persona matara a la víctima”.
“El gobierno también hizo esta alegación en la Demanda subyacente acusando a Bonilla Valladares”, reconocieron los fiscales.En ese sentido, durante la reunión, “CW4 (Devis Rivera) declaró, en esencia, que el individuo identificado anteriormente como “Tigre”, no se refería a Bonilla Valladares, (como el Gobierno había entendido previamente), sino a otro funcionario del gobierno hondureño que también es conocido por el alias “Tigre”, un coronel del ejército hondureño”.
“Con base en un mayor interrogatorio de Devis Rivera, parece que este otro individuo le ayudó a intentar asesinar al narco rival y, en consecuencia, el Gobierno no prevé ofrecer testimonio sobre el asesinato de la Víctima2 el 18 de septiembre de 2023”, señala el escrito. No obstante, los fiscales aseguraron que el cabecilla de Los Cachiros sí testificar sobre las andanzas de “El Tigre” Bonilla en el narcotráfico.
Rivera Maradiaga, depondrá en el juicio, que, a fines de 2012, se reunió con un cómplice de él identificado como CC- 1 (Melvin Sanders), que mantenía una pista de aterrizaje en las cercanías de Santa Rita, Yoro, donde recibía avionetas llenas de cocaína. Mientras estaban en la pista, Sanders le dijo a Rivera que una semana antes había recibido un cargamento de 850 kilogramos de cocaína en la pista clandestina.
Sanders, quién era un dirigente deportivo y que fue asesinado en octubre de 2013, previamente había acordado proporcionar las drogas a narcotraficantes mexicanos quienes, a su vez, le pagarían el 25% del valor del cargamento de cocaína a cambio del uso de la pista de aterrizaje.
En el documento se establece que Sanders dijo al cabecilla de “Los Cachiros”, que cuando aterrizó el avión, los compradores mexicanos llegaron a la pista de aterrizaje acompañados de Bonilla Valladares, junto con dos patrullas de la policía y oficiales armados con uniforme policial completo”.
Durante el encuentro, Sanders declaró al testigo que “los compradores mexicanos, con Bonilla Valladares de pie junto a ellos, le pagaron en efectivo, luego cargaron las drogas en las dos patrullas policiales, que luego se fueron con las sirenas encendidas”.
De acuerdo a lo relato por el cachiro, Sanders “estaba sorprendido de que Bonilla Valladares hubiera estado presente en esta transacción, dada la posición en la Policía”.
Rivera Maradiaga, también, declaró que, a principios de 2013, un segundo conspirador le dijo que Bonilla Valladares estaba brindando protección para las actividades de narcotráfico de Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”, que también es testigo en ese proceso.
El juicio del exjerarca de la Policía está previsto para el 18 de septiembre.
Él fue extraditado el 10 de mayo del año pasado y semanas después se declaró inocentes de los cargos de tráfico de drogas.