TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A hacer un espacio de reflexión en medio de la pandemia del coronavirus que afecta a casi todo el mundo llamó ayer a los hondureños el sacerdote Carlos Rubio, párroco de la iglesia San Martín de Porres de la capital.
El prelado hizo un llamado a la conversión, a un cambio de vida, y a actuar con transparencia durante esta crisis.
A continuación el diálogo que sostuvo con EL HERALDO.
¿Cómo enfrentar esta pandemia que azota hoy al mundo?
Lo primero es que nuestra vida está en manos del Señor, sabemos que no es castigo de Dios sino que es algo de la humanidad. Esta pandemia tenemos que enfrentarla con solidaridad, con fe y esperanza en Dios, de que vamos a salir y que este tiempo no nos separe como familia, como pueblo hondureño, que se queden a un lado las diferencias y que se actúe con solidaridad, ética, responsabilidad, con transparencia, en ayudar mutuamente y las autoridades también.
¿Cuál es su llamado a la sociedad en esta Semana Santa?
El llamado es urgente a la conversión, al cambio de vida, cambio de mente y de corazón. De saber que el dinero no es todo en la vida, que la economía, que el trabajo, ya todo eso ha quedado en pausa y está la vida que es la que continúa, que es la que tenemos que cuidar y proteger, evitando todo contagio y reflexionar mucho sobre qué cambio tenemos que hacer en nuestra vida para que haya cambios en la sociedad, que no se puede seguir así en ese individualismo en el que habíamos caído; en una vida sin ética, sin moral, en un desenfreno.
¿Cómo en medio de la adversidad tenemos la oportunidad de obtener algo bueno?
Dios siempre saca cosas buenas de lo malo. Tenemos que dejarnos moldear por el Señor, por su palabra y esperar lo mejor de nosotros, porque lo importante es rectificar y los que hemos estado luchando por un mundo mejor, es una nueva oportunidad para seguir haciéndolo y aquellos que no lo han hecho que se unan. Lo importante es el cambio de actitud, cambio de corazón y mente, con acciones concretas se nos da la oportunidad de manifestar lo que somos, que no somos seres individuales, que no somos islas, esto es a nivel mundial y a todos nos afecta, pero que está en nuestras manos evitar este contagio.
¿Pero qué debemos hacer para lograr ese cambio?
Primero que reflexionemos, que vayamos a las Sagradas Escrituras, que meditemos sobre todo lo que ya Jesús hizo por nosotros, que nos invita a unirnos a este proyecto de salvación en el hoy de nuestra historia; en esta realidad que Jesús de la Cruz que era signo de muerte la transformó en signo de vida, de salvación, de redención, que esta situación de pandemia la transformemos en algo nuevo para ser mejores, que oremos, que cambiemos y que no nos cansemos de hacer el bien.
¿Cómo vivir esta Semana Santa que es diferente?
Esta Semana Santa nos permite celebrarla distinto en familia, en casa, sin lo que se acostumbra, aparte de lo religioso que la gente le dedica, hay muchos que la han dedicado a un mundo de desenfreno y de vicio. Dios nos da una oportunidad de cambiar y reflexionar, de ser mejores.