Cuatro de las víctimas murieron el pasado lunes y la otra persona falleció este martes, así lo confirmó a EL HERALDO la doctora Mía Carvajal, directora de comunicaciones de ese centro asistencial.
Los féretros con los restos de los infortunados hondureños que perdieron la vida ya fueron retirados para proceder con el protocolo de sepultura establecido por las autoridades.
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De acuerdo a Carvajal, estos pacientes, -al igual que todos los que son remitidos a El Tórax- llegaron al centro hospitalario con un cuadro grave y con síntomas de la enfermedad.
'Las personas que vienen al Instituto vienen en la fase 3 de la enfermedad con un cuadro clínico agudo, generalmente con disnéas respiratorias por lo cual necesitan ser conectados a respiradores o intubados', explicó.
Además, externó su preocupación ante la mortalidad registrada por el brote, ya que según estimó, cada día entre cuatro y cinco personas pierden la vida en el Hospital El Tórax de la capital.
Llamado a la responsabilidad
Al igual que muchas autoridades de salud y del gobierno hondureño, Carvajal aprovechó para hacer un llamado a la población para que respete las medidas de bioseguridad y cumpla con su parte en la lucha contra el enemigo invisible.  |
'Le hacemos un llamado a la población, si bien es cierto ayer (8 de junio) se hizo la reapertura gradual e inteligente de la economía en el país, como ciudadanos tenemos que tener una cuota de inteligencia y criterio propio para poder detener los avances de la pandemia', manifestó la profesional de la salud.
Un paciente positivo se fuga de El Tórax
Por otra parte, a tempranas horas del lunes 8 de junio se informó sobre la fuga de un enfermo de Covid-19 desde una de las salas del centro hospitalario, versión que fue confirmada por la doctora Carvajal.VEA TAMBIÉN: Entramos en la zona Covid-19 de El Tórax y constatamos la lucha desigual
Según explicó, el paciente de sexo masculino ingresó en estado grave, pero tras el tratamiento había mostrado avances en su recuperación por lo que sería trasladado a una sala de menor riesgo, situación que aprovechó para escapar del centro médico.
De acuerdo a la doctora, el paciente aún no había sido dado de alta porque todavía no había dado negativo en sus pruebas de Covid-19, por lo que su fuga representa un alto riesgo para su familia y el resto de la población, ya que se dedica a la venta ambulante de productos en uno de los mercados capitalinos donde podría entrar en contacto con otras personas.
