Tegucigalpa, Honduras
Los Defensores de Derechos Humanos de los Pueblos de El Salvador, Guatemala y Honduras dieron a conocer una declaración conjunta denominada “Por la dignidad de la niñez centroamericana”.
En el documento se da a conocer la preocupación que ha generado la problemática migratoria debido a la crisis humanitaria motivada por la detención y trato de niñez centroamericana en la frontera de Estados Unidos de América y México.
En la declaratoria se establece que “ante la crisis humanitaria generada por la migración irregular de niños, niñas y adolescentes no acompañados por la frontera sur de los Estados Unidos de América, los Defensores del Pueblo hemos deliberado y acordado emitir la declaración conjunta basada en el compromiso universal del respeto del interés superior del niño o niña, en su condición de sujetos de derechos humanos y de titulares de garantías de protección especial, reconocidas y consagradas por el derecho internacional público, el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”.
En consecuencia, se establece que la niñez no acompañada que ha migrado en tránsito por México y llegado a Estados Unidos como país de destino, lo ha hecho por causas diversas que enfatizan su especial vulnerabilidad y riesgos inherentes, entre ellas: la reunificación familiar; amenazas a su vida e integridad física por el accionar del crimen organizado transnacional como el narcotráfico, trata de personas y explotación del trabajo infantil; violencia de maras y pandillas; y búsqueda de mejores oportunidades de una vida digna.
Mucha preocupación
Los defensores de derechos humanos observan con preocupación que, en la ruta migratoria, los niños, niñas y adolescentes “se encuentran expuestos a una total desprotección de su dignidad y a la violación a derechos humanos, en contradicción a los estándares internacionalmente aceptados, como ser el derecho a la vida, integridad física, personalidad, seguridad y protección internacional especial”.
Han sido o pueden constituirse en víctimas de trata de personas, narcotráfico, explotación sexual o laboral, tráfico de órganos, violencia sexual, sufriendo también afectación a su derecho a la vida o desaparición en la ruta migratoria, establece el documento.
Además de eso, dan a conocer que han constatado el incremento de niñas, niños y adolescentes migrantes detenidos en la frontera sur de Estados Unidos que, de acuerdo a datos reportados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), asciende a 47,017 hasta mayo del presente año, siendo la gran mayoría de El Salvador con 9,850 migrantes, Guatemala con 11,479 y Honduras con el mayor número ya que se registran 13,282 en total.