Tegucigalpa, Honduras.- El ambiente está cargado de una tensión que se extiende en cada rincón del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), una institución sumergida en una crisis que parece no dar tregua para su pronta resolución.
Mientras tanto, en el portón principal, una bandera ondea como símbolo de resistencia, colocada por el Sindicato de trabajadores del Infop (Sitrainfop), que mantiene su lucha firme.
Los uniformes azules de los policías se alinean formando un muro de contención, evitando nuevas tomas y garantizando que la situación no se desborde aún más.
A un costado, los colectivos de Libertad y Refundación (Libre), vestidos con camisas rojas y negras, se agrupan en una postura defensiva, listos para reprimir cualquier intento de resistencia de los trabajadores que mantienen la protesta.
Todo ocurre bajo la mirada de los estudiantes, quienes observan desde la distancia, atrapados entre los intereses de poder y su anhelo de aprender. Su acceso a la educación, el conocimiento que buscan con ansias, parece más distante que nunca.
Dentro de las instalaciones, un grupo de trabajadores denuncia persecuciones, acoso y presiones por parte de la directiva, creando un ambiente de tensión que, según ellos, alcanzó niveles peligrosos.
Un dirigente sindical manifestó: “Hemos intentado el diálogo, pero no hemos recibido respuesta. Incluso recurrimos a intermediarios, sin éxito. Seguimos esperando que las autoridades superiores comprendan la grave situación que estamos viviendo”.
A pesar de todo, insisten en que su lucha es justa, no solo por el bienestar de los empleados, sino también por la estabilidad y el futuro de la institución.
Uno de los puntos más críticos en la protesta gira en torno a la administración de los fondos de ahorro del Infop y la cesión de aulas al Consejo Nacional Electoral (CNE).
Según el sindicato, estos son temas esenciales para la supervivencia de la institución. “Todo lo que hemos señalado es crucial para el bienestar institucional del Infop”, afirmó el representante sindical.
A pesar de su disposición para dialogar, el sindicato deja claro que el llamado debe provenir de la autoridad.
“Existen compañeros y grupos de las centrales obreras que intentan acercarse, pero el diálogo debe ser convocado por quienes tienen la autoridad. No podemos forzar al director a buscar un consenso”, explicó el dirigente.
Además, indicó que los tres miembros del sindicato despedidos el 9 de febrero —Mario Denis Ruiz, Cristhian Andrade y Esteban Antolino Díaz— aún no han sido reincorporados.
Por otro lado, el director de la institución, Carlos Suazo, mantiene que las tomas en el Infop han cesado, y aunque persisten algunas asambleas, el funcionamiento de la institución sigue con normalidad.
“Nosotros liberamos la institución el jueves, estamos trabajando, y la gente continúa su labor. Esta lucha fue impulsada por el sindicato sin justificación, más allá de la defensa de una activista del Partido Nacional. Este conflicto ya no tiene sentido; parece más un capricho que está interrumpiendo los procesos formativos”, declaró Suazo.
El director aseguró que el control sobre las regionales del Infop en todo el país fue restablecido.
“Prácticamente tenemos bajo control todas las sedes. Ayer tomamos la última regional, la de Catacamas. Las sedes del sur y del norte están trabajando al 100%. Aquí, en Miraflores, también operamos con normalidad. El pequeño grupo que sigue en protesta está siendo presionado por la junta directiva central, pues aquellos que no participen serán sancionados con 500 lempiras diarios”, detalló.
Las protestas ya llevan más de medio mes sin resolverse, aunque Suazo sigue afirmando que las actividades en el Infop se normalizaron.
Desde el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), que representa más del 98% del presupuesto del Infop, solicitaron el cese de las confrontaciones internas.
Armando Urtecho, director ejecutivo del Cohep, expresó su descontento con la gestión actual del Infop: “Como Cohep, hemos solicitado formalmente al director del Infop que convoque a la junta directiva para dialogar, pero parece que no están haciendo nada”.
Urtecho también reveló que los conflictos dentro de la institución no son más que disputas políticas internas, con grupos enfrentándose con el sindicato, que supuestamente representa a los trabajadores.
Criticó duramente la administración de los fondos y el impacto de la política en el Infop. “¿De qué sirve que seamos los mayores aportantes si los políticos son los que manejan ese dinero para nombrar activistas? En este momento, un solo partido está dominando la institución”, expresó Urtecho.