TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La reciente salida de Honduras del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) ha generado una reacción en diversos sectores del país, quienes califican esta decisión como un “retroceso” y un “autosabotaje”.
Y es que el gobierno de Xiomara Castro notificó al Banco Mundial sobre la retirada del convenio del CIADI el pasado 24 de febrero, argumentando que este organismo socava la soberanía nacional.
Paola Díaz, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), expresó su preocupación, señalando que los métodos de solución de conflictos en temas de inversiones utilizados a nivel internacional son esenciales para el desarrollo económico del país.
Díaz considera que abandonar el CIADI es un paso atrás que podría dejar a Honduras rezagada en comparación con otros países.
Alejandro Kaffati, Oficial de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), advirtió que la salida del CIADI pone en peligro la estabilidad económica del país y genera incertidumbre para la inversión.
Kaffati calificó esta acción como un “autosabotaje económico” que podría afectar el desarrollo y la prosperidad futura de Honduras.
El diputado del Partido Nacional, Marco Midence, también lamentó la decisión, destacando que afectará la competitividad del país y ahuyentará a los inversionistas.
Midence subrayó que la salida del CIADI envía una señal negativa a los inversionistas, indicando que en Honduras no existen garantías de mecanismos alternativos de resolución de conflictos respaldados por el prestigio internacional del Banco Mundial.